
El Senado fue escenario hoy de un nuevo tropiezo del kirchnerismo. La bancada mayoritaria no consiguió concretar la interpelación de Karina Milei, hermana del Presidente, vinculada a los polémicos audios del extitular de la Agencia Nacional de Discapacidad (ANDIS), Diego Spagnuolo.
Ante la imposibilidad de avanzar, los opositores debieron conformarse con una citación para el ministro de Salud, Mario Lugones, que recién podría presentarse en el recinto después de las elecciones del 26 de octubre.
El temario incluye asuntos de relevancia, como las pensiones no contributivas por invalidez, la situación del Hospital Garrahan y el uso del fentanilo contaminado, pero la prioridad del kirchnerismo quedó claramente relegada.
El fracaso de la operación opositora se vio facilitado por la ausencia de varios senadores que semanas atrás habían impulsado la citación de Karina Milei.
Entre ellos, los radicales Mariana Juri (Mendoza), Daniel Kroneberger (La Pampa) y Eduardo Galaretto (Santa Fe), además de Martín Goerling (Misiones) y Andrea Cristina (Chubut), por el PRO, contribuyeron a vaciar la Comisión de Economía Nacional e Inversión, favoreciendo a la Casa Rosada.
La sesión estuvo encabezada por Alejandra Vigo, titular de la Comisión de Asuntos Constitucionales, junto con Pablo Blanco y la senadora del PRO Guadalupe Tagliaferri, quienes coincidieron en que la convocatoria a Lugones se realice fuera del período electoral.
El resultado deja en evidencia una vez más la falta de coordinación y eficacia del kirchnerismo, que lejos de lograr un golpe político, terminó por exponer su incapacidad para avanzar sobre figuras del Gobierno. La Casa Rosada, por su parte, suma otro guiño institucional y electoral, al mantener a Karina Milei fuera del foco de cuestionamientos en medio de la recta final hacia las legislativas.
FS