
Tras la captura de Tony Valverde Victoriano, conocido como “Pequeño J”, la Justicia bonaerense apunta ahora a desentrañar la red de narcotráfico que lo respaldaba. Según explicó el ministro Javier Alonso, existen testimonios que mencionan a dos figuras de peso dentro de la organización: “En el expediente diferentes personas declararon que hay dos apodos, uno que es ‘Papá’ y otro que es ‘Abuelo’, que es ante quienes rendía cuentas Pequeño Jota. Todo eso hay que seguir investigándolo”.
El funcionario detalló que, si bien se conoce la historia criminal de familiares directos del detenido, los verdaderos referentes no están identificados. “Lo que nosotros creemos es que él está vinculado a algunas organizaciones que se dedican a la logística para traer la droga desde los países productores hasta la Argentina”, indicó Alonso.
El ministro recordó que el propio entorno del acusado lo terminó entregando. “Fue tan violento y tan terrible lo que hizo que el resto de las organizaciones decidieron entregarlo. Empezamos a recibir información de los lugares que él frecuentaba”, señaló.
La hipótesis es que “Papá” y “Abuelo” serían mandos superiores dentro de esa estructura, encargados de coordinar el flujo de estupefacientes hacia el país. Hasta ahora no hay confirmaciones oficiales sobre sus identidades, pero la Justicia trabaja sobre la base de declaraciones y escuchas.
“Todo esto hay que seguir trabajándolo”, advirtió Alonso, al remarcar que la investigación recién comienza en esa línea. Con la caída de “Pequeño J”, las autoridades buscan avanzar hacia los verdaderos responsables del negocio narco que lo sostenía.