
En el corazón del Parque 3 de Febrero late una joya centenaria: el Patio Andaluz. El Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires finalizó las obras de conservación y restauración de este emblema patrimonial del Rosedal de Palermo, construido hace 96 años con materiales que llegaron en barco desde España. Se trata de la primera restauración de importancia que se realiza desde 2008 para devolverle el brillo a uno de los espacios más visitados del parque, que forma parte de la historia porteña.
Construido en 1929, el Patio Andaluz es un jardín histórico que conserva azulejos sevillanos con representaciones de episodios del Quijote, la obra maestra de Cervantes, y escenas de la vida española clásica: juergas, duelos entre caballeros antiguos y el trabajo de alfareros, entre otras. En la fuente principal, ubicada en el centro del patio, se puede leer la dedicatoria que acompañó, a comienzos del siglo pasado, el obsequio de Sevilla: “A la caballerosa y opulenta Ciudad de Buenos Aires en testimonio de comunicación espiritual, Sevilla ofrece esta muestra de la industria de Triana, el barrio de los laboriosos alfareros y los intrépidos navegantes”.
En enero de este año, la Ciudad inició la intervención sobre el Patio Andaluz con un criterio de restauración conservativa integral: en los últimos nueve meses se llevaron adelante tareas de limpieza y consolidación de superficies, y la recuperación de piezas decorativas como mayólicas, olambrillas, teselas y azulejos. Con la premisa de respetar el diseño, el patrón y la materialidad de los elementos originales, el proceso de restauración se apoyó en documentación gráfica y fotográfica, evitando intervenciones subjetivas.
“Tenemos más de 2.000 piezas de arte en el espacio público. Más allá de su origen son las que le dan identidad y carácter histórico a la Ciudad. Preservar el patrimonio presente en el espacio público debe ser un esfuerzo colectivo”, afirmó Ignacio Baistrocchi, ministro de Espacio Público e Higiene Urbana.
Los trabajos incluyeron a la fuente central con su histórica dedicatoria —donde se repuso el pico vertedor, se consolidaron relieves y se trató la taza para generar una unidad cromática visual—, una fuente secundaria, ocho escaleras, la recuperación de los pisos que presentaban hundimientos y roturas, además de barandales, columnas de hierro y la pérgola, ocho bancos interiores, cuatro exteriores, y doce bancos ubicados en los caminos y frente al lago.
“Cuidamos nuestro patrimonio cultural porque es fundamental para la Ciudad. Ya restauramos completamente el Patio Andaluz y muy cerca, también en el Parque 3 de Febrero, estamos avanzando con la ampliación del taller del MOA, Monumentos y Obras de Arte, un espacio de la Ciudad donde se cuidan y recuperan las esculturas del enorme museo a cielo abierto que es Buenos Aires”, explicó el Jefe de Gobierno, Jorge Macri.