
Spencer Elden el hombre fotografiado en la icónica tapa de Nevermind de Nirvana, editado en 1991, una vez más perdíó su batalla legal por la que había demandado que se retire su foto diciendo que constituía pornografía infantil. El juez federal Fernando M. Olguin concluyó esto no es as, cerrando este caso que se prolongó por muchos años.
El fallo es claro y contundente: “Ni la pose, ni el punto focal, ni el contexto general sugieren que la portada del álbum muestre una conducta sexualmente explícita. Esta imagen, análoga a una foto familiar de un niño desnudo bañándose, es claramente insuficiente para sostener una acusación de pornografía infantil”.
En 2022 ya Elden había tenido un revés no dándole lugar a este reclamo, en 2023 la situación volvió a cambiar y pudo presentar la demanda que, como se citó anteriormente, no tuvo lugar. El juez extendió su explicación: "La desnudez debe ir acompañada de otras circunstancias que hagan que la representación visual sea lasciva o sexualmente provocativa".
En este fallo, Olguín acusó a Elden de beneficiarse con esta foto y ahora va en contra de ella: “Durante muchos años, el demandante ha abrazado y se ha beneficiado económicamente de aparecer en la portada del álbum. Sus acciones a lo largo del tiempo son difíciles de conciliar con su afirmación de que se trata de pornografía infantil y de que sufrió graves daños como consecuencia”.