
La Comisión de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva de la Cámara de Diputados, presidida por Daniel Gollán (UxP), se convirtió en escenario de un fuerte debate sobre el plan nuclear argentino y la privatización de Nucleoeléctrica Argentina S.A. (NA-SA), la compañía que opera las centrales de Atucha I, Atucha II y Embalse.
Desde Unión por la Patria, la diputada Agustina Propato advirtió que la iniciativa “no es un simple negocio, sino parte de una avanzada geopolítica”. En línea con esa postura, presentó un proyecto que busca derogar el decreto 695/2025, con el que el Gobierno habilitó la venta del 49% de las acciones de la empresa estatal.
El Ejecutivo ya había anticipado el movimiento semanas atrás y, con el decreto, definió el esquema accionario que dejará al Estado como mayoritario pero con casi la mitad en manos privadas.
Durante la reunión, Andrés Kreiner, investigador superior del CONICET en la Comisión Nacional de Energía Atómica, subrayó que “defender a Nucleoeléctrica es defender soberanía energética, tecnológica y productiva, además de garantizar tarifas justas”.
En la misma línea, Diego Hurtado, exvicepresidente de la CNEA, destacó que el sector nuclear argentino “es uno de los pocos ejemplos exitosos que el país puede mostrar en el mundo en materia industrial, científica y tecnológica”.
Por su parte, Nicolás Malinovsky, director del Observatorio de Energía, Ciencia y Tecnología, alertó sobre “la situación crítica que atraviesa todo el entramado nuclear”.
Desde la izquierda, el diputado Christian Castillo (FIT) informó que su bloque presentó un pedido de informes al Poder Ejecutivo y otro proyecto que directamente prohíbe la privatización del sistema nuclear.
En tanto, el radical Fernando Carbajal (Democracia para Siempre) reivindicó “el compromiso histórico de que las empresas estratégicas deben ser nacionales y estatales”.