
En un contexto de tensión entre las personas con discapacidad, los trabajadores del sector y el Gobierno nacional por los recortes presupuestarios, la provincia de Buenos Aires abrió un nuevo capítulo en la disputa. El Instituto de Obra Médico Asistencial (IOMA) -que atiede a 2 millones de afiliados- confirmó que desde el 1 de enero de 2026 aplicará el nomenclador nacional de discapacidad como referencia para su sistema de prestaciones.
El anuncio fue realizado por el presidente de IOMA, Homero Giles, quien destacó que se trata de una decisión inédita en tres décadas. Según explicó, el organismo provincial adoptará los códigos y valores del nomenclador nacional como parámetro para ordenar y jerarquizar las coberturas en áreas clave como centros de día, hogares, transporte especializado y educación.
La medida apunta a unificar criterios y dar mayor previsibilidad al sector, en un momento en que las asociaciones y prestadores denuncian falta de actualización en los aranceles y crecientes dificultades para sostener servicios básicos. El funcionario explicó que el nomenclador nacional fue siempre “una referencia”, pero ahora se convierte en la base estructural del sistema.
“El objetivo principal de esta medida es organizar un nomenclador basado en un sistema que está probado que funciona, como lo es el nomenclador nacional y el sistema de categorización en las tres categorías, A, B y C”. dijo Giles.
Desde el año próximo el único sistema de contratación a prestadores de discapacidad será por reconocimiento de las categorías de la Agencia Nacional de Discapacidad (ANDIS). Para los prestadores que no se están categorizados por el organismo nacional, IOMA pondrá en vigencia un sistema de acreditación con idénticos parámetros.
“Este cambio no solo es vital por el avance que representa, sino que también deriva de un profundo entendimiento de las dificultades inherentes a la implementación de un sistema de esta magnitud”, aseguraron desde IOMA.
GZ