
Alberto Samid, conocido como el “Rey de la Carne”, volvió a la arena política con un discurso frontal y sin filtros. Candidato a diputado nacional por la provincia de Buenos Aires por el Frente Patriota Federal, Samid aseguró que su decisión de competir responde a la crisis económica que atraviesan sus vecinos y amigos, quienes “ya no hablan de fútbol ni de política, sino de que no llegan a fin de mes”.
El empresario cuestionó duramente al kirchnerismo y reivindicó al peronismo clásico, afirmando que el Partido Justicialista oficial se ha desviado de sus principios y calificando a La Cámpora y a sectores del kirchnerismo como responsables de haber olvidado la herencia de Perón.
“El peronismo somos nosotros, los que no bajamos la bandera. Ellos son kirchneristas, no peronistas”, aseguró. Samid no dejó de criticar la gestión de Javier Milei, a quien señaló por su política económica y la supresión de retenciones al campo: “Esa fue una estafa más. Cinco exportadores se llevaron 2.000 millones de dólares, y no a los productores”, enfatizó.
Según él, la actual situación económica y la pérdida de poder adquisitivo afecta a jubilados y a los más vulnerables, y prometió llevar soluciones concretas desde la Cámara de Diputados para mejorar la mesa de los argentinos y proteger a los sectores más necesitados.
Fiel a su estilo mediático, el candidato reivindicó su trayectoria política y su popularidad como herramientas para destacarse en una elección de “figuritas poco conocidas”: “La gente vota al que conoce y le cae simpático. Por eso voy a ser la sorpresa de esta elección, ¡les voy a ganar a todos!”.
Además, Samid defendió la producción nacional y la alimentación popular: “Producimos un millón de toneladas de carne al año y exportamos más de lo que necesitamos. ¡Y los jubilados llegan al día 15 sin poder comer carne!”.
Reivindicó también la recuperación de los recursos del sur, como Vaca Muerta, y se definió como un firme peronista, siguiendo las ideas de Perón y Evita, y comprometido con la defensa de los más necesitados y la industria nacional.
FS