
El fútbol femenino viene creciendo a nivel mundial en términos de organización, financiación y transferencias de jugadoras, aunque todavía los partidos se siguen jugando en estadios semi-vacíos.
Un informe de la FIFA explicó que en el último mercado se movieron 12,3 millones de dólares en transferencias en el fútbol femenino, casi el doble de la cifra registrada en ese periodo en 2024, más de cuatro veces que en 2023 y más de diez veces que en 2022.
Este año se dio la mayor transferencia en la historia del fútbol de mujeres, cuando el London City Lionesses pagó 1,9 millones de dólares al Paris Saint-Germain por la internacional francesa Grace Geyoro. En enero, la estadounidense Naomi Girma había sido la primera mujer futbolista en quebrar la barrera del millón de dólares en un traspaso, fichada por el Chelsea.
El récord se rompió en julio por la canadiense Olivia Smith, quien a su vez fue superada apenas un mes después por la mexicana Lizbeth Ovalle y, finalmente, de nuevo con solo un mes de diferencia, Ovalle fue dejada atrás por Geyoro.
Los números "confirman el exponencial crecimiento del fútbol de mujeres a nivel de clubes", dijo Emilio García Silvero, jefe de asuntos legales de la FIFA. Alberto Simão, director de fútbol femenino de Palmeiras, dijo a la AFP que el aumento de los valores está relacionado con el incremento de la "visibilidad del fútbol femenino".
"Hay cada vez más aficionados en los estadios y las grandes ligas se están volviendo aún más competitivas, lo que exige mayores inversiones", afirmó.
"Sudamérica ha acompañado esta evolución, con récords de audiencia superándose cada año. Tenemos grandes jugadoras y grandes equipos en nuestro continente, y la tendencia es que los valores de las transferencias sigan aumentando", sostuvo.