28/10/2025 - Edición Nº994

Internacionales

Peligroso reto viral

Condenan a prisión a joven que atacaba con jeringas y lo filmaba para TikTok

04/10/2025 | Un tribunal sentenció a seis meses de cárcel a Amine, autor de agresiones callejeras que grababa y difundía en redes sociales, generando alarma pública.



Un joven llamado Amine fue condenado en Francia a seis meses de prisión tras protagonizar una serie de ataques con jeringuillas a transeúntes en la vía pública, grabados con su teléfono móvil y difundidos en TikTok. Los hechos, que tuvieron lugar en distintas calles de ciudades francesas, generaron una fuerte ola de indignación y alarma social, especialmente al conocerse que muchas de las víctimas eran abordadas de manera inesperada y sin posibilidad de defenderse.

Según la investigación judicial, Amine pinchaba con una aguja hipodérmica a personas al azar, registraba su reacción y publicaba los videos en su cuenta, que acumulaba miles de visualizaciones. Para la Fiscalía, su conducta no solo configuró un delito de agresión física, sino que también representó un riesgo sanitario al desconocerse el estado de las jeringas utilizadas. El tribunal consideró además que existía una clara intención de generar miedo y notoriedad a través de las redes sociales.

Una de las últimas víctimas fue un hombre de unos 50 años, quien lo denunció formalmente ante la Policía tras ser atacado en junio de 2025. La persona entró en pánico al temer que había sido contagiada con alguna enfermedad, lo que derivó en un diagnóstico de trauma psicológico y una incapacidad de siete días. Esa denuncia resultó clave para abrir la investigación contra Amine, conocido en redes como “Mojito”, que permitió identificar a otros afectados por lo que él intentaba presentar como una “broma pesada”.

Además de la pena de prisión, el tribunal le impuso una multa de 1.500 euros y una prohibición de tres años para la tenencia de armas. Aunque el propio acusado sostuvo que su intención no era causar daño, la Justicia entendió que las víctimas sufrieron un perjuicio emocional real al ser pinchadas con una jeringa —supuestamente vacía—, motivo por el cual el hecho se calificó como violencia agravada.

El caso se inscribe en una tendencia preocupante: la proliferación de retos virales que promueven conductas peligrosas. En los últimos años se han detectado desafíos que van desde consumir sustancias tóxicas hasta provocar accidentes en espacios públicos, todo con el fin de obtener repercusión digital. Las plataformas como TikTok han prometido reforzar sus filtros de seguridad y eliminar contenidos de este tipo, pero la rapidez con la que circulan dificulta cualquier control efectivo.

Francia ya había registrado incidentes similares en los últimos años, como las “agresiones filmadas” o happy slapping, un fenómeno iniciado a comienzos de los 2000 en Europa, donde jóvenes atacaban a desconocidos mientras lo grababan con sus móviles. La condena a Amine revive este recuerdo y subraya la necesidad de un abordaje más firme frente a los delitos que nacen en la búsqueda de fama instantánea en internet.

El fallo judicial, además de sancionar al joven, busca sentar un precedente: que no todo puede justificarse en nombre del entretenimiento digital. La justicia francesa recordó que la libertad de expresión en redes sociales no puede usarse como excusa para vulnerar la integridad y la dignidad de otras personas.