10/10/2025 - Edición Nº976

Policiales

Entró con chanclas y un toallón

Las primeras horas en la cárcel de “Pequeño J”: custodia especial en un penal con 200% de superpoblación

05/10/2025 | Tony Janzen Valverde Victoriano, acusado de ser el ideólogo del triple narcofemicidio de Florencio Varela, cumplirá nueve meses de prisión preventiva en el penal de Cañete. El joven, de 20 años, hijo y sobrino de antiguos jefes narcos de Trujillo, cayó tras una huida que lo llevó desde el sur del Perú hasta Lima.



Tony Janzen Valverde Victoriano, alias Pequeño J, fue trasladado al penal de Cañete, en la región de Lima, donde cumplirá nueve meses de prisión preventiva mientras se desarrolla el proceso de extradición a la Argentina. Llegó con unas chanclas Adilette, jogging y un toallón azul. El joven de 20 años está acusado de ser el ideólogo del triple narcofemicidio de Morena Verdi, Brenda del Castillo y Lara Gutiérrez, ocurrido en Florencio Varela.

El Instituto Nacional Penitenciario (INPE) informó que la medida fue dispuesta por la Justicia peruana “con fines de extradición” y que su ingreso se realizó conforme a los protocolos técnicos y médicos previstos por ley. El organismo precisó que Valverde permanece en el área de observación “a la espera de su clasificación y ubicación definitiva” y que “se extremaron las medidas de seguridad” dentro del establecimiento.

El penal de Cañete se encuentra a unos 150 kilómetros de Lima y es considerado uno de los más superpoblados del país. Tiene capacidad para alrededor de mil reclusos, pero actualmente alberga casi el doble. Allí conviven condenados por homicidio, narcotráfico y extorsión con detenidos que esperan sentencia. Pequeño J fue alojado en un sector preventivo, bajo control médico y psicológico.

Este viernes, Valverde compareció ante el juez Christian Rafael Chumpitaz Pariona en la sede policial de Chilca. Durante la audiencia, el magistrado dispuso su prisión preventiva al considerar que “existen fundados elementos para solicitar la detención con fines de extradición” y calificó el caso como “emblemático”.

El acusado, asistido por su abogado Marcos Sandoval, se declaró inocente y rechazó someterse al procedimiento simplificado de extradición. Su defensa pidió la libertad bajo comparecencia, alegando arraigo familiar y laboral, pero el juez desestimó el pedido y ordenó su inmediato traslado al penal de Cañete.

Valverde había sido detenido el 30 de septiembre en un operativo realizado en Pucusana, cuando intentaba llegar a Trujillo, su ciudad natal. La Policía Antidrogas del Perú lo interceptó tras detectar su ingreso irregular al país y seguir su ruta hacia Lima. Su captura se concretó pocas horas después de la detención en Los Olivos de su presunto cómplice argentino, Matías Agustín Ozorio.

Según los antecedentes judiciales, Tony Valverde nació en el asentamiento humano Nueva Indoamérica, en el distrito de La Esperanza, una de las zonas más violentas de Trujillo. Es hijo y sobrino de antiguos jefes narcos vinculados a la organización “Los Injertos de Nueva Jerusalén”, dedicada al narcotráfico y la extorsión.

Las autoridades argentinas consideran que Pequeño J lideraba desde Buenos Aires una red vinculada al tráfico de drogas y a la explotación sexual, y lo señalan como la figura central detrás del triple narcofemicidio que conmocionó al país.