
Luego de la conmoción generada por el ataque antisemita contra la influencer Michelle Schmukler y su bebé de ocho meses en Palermo, se conoció que el vecino agresor fue trasladado por su propia madre a otro domicilio en la noche del domingo. El objetivo del movimiento, según confirmaron fuentes del caso, es "evitar más problemas".
El violento incidente ocurrió el sábado al mediodía, cuando el vecino de su edificio agredió a Schmukler con insultos y le arrojó un objeto metálico desde la ventana, gritándole: "Qué asco, judía" y "Ahora encima tenés un hijo judío, qué asco". Afortunadamente, el fierro no impactó ni a la mujer ni al bebé.
La denuncia de Schmukler, que se viralizó rápidamente en redes sociales y provocó la intervención de la DAIA, generó una respuesta inmediata de la Justicia.
La causa fue transferida a la Fiscalía Especializada en materia de Discriminación N°13, a cargo de la Dra. Paluch, quien continuará con la investigación del hecho.
La víctima y su familia cuentan actualmente con botón antipánico y custodia policial permanente en la puerta del edificio para evitar que el agresor regrese.
A pesar de las medidas, el temor persiste. El esposo de la influencer manifestó a la prensa que siguen con miedo y deben "ver por la perilla que él no esté detrás de la puerta".
Michelle Schmukler, por su parte, agradeció la intervención de las autoridades y confirmó la gravedad de la situación ante los medios: “Estamos muy angustiados. El jefe de la policía nos pidió perdón y ya están trabajando junto con el presidente Javier Milei”.