10/10/2025 - Edición Nº976

Internacionales

Guardia Suiza

La Guardia del Papa estrena uniforme formal luego de medio siglo

07/10/2025 | El cuerpo militar más pequeño del mundo presentó una nueva vestimenta para actos oficiales fuera del Vaticano, inspirada en un diseño clásico de los años 70.



La Guardia Suiza, el ejército más pequeño y antiguo aún en funciones, responsable de la seguridad del Papa y de los accesos al Vaticano, presentó un nuevo uniforme formal para eventos diplomáticos y sociales fuera del Estado pontificio. La presentación oficial tuvo lugar en Roma y marca un regreso al estilo de los años 70, cuando el cuerpo todavía utilizaba uniformes en lugar de trajes civiles para representaciones protocolares.

El nuevo conjunto está compuesto por una chaqueta azul marino con botones dorados, cuello cerrado y cinturón a rayas amarillas y blancas, en homenaje a los colores del Vaticano. Este uniforme reemplaza los trajes negros sin distintivos que los guardias adoptaron hace más de cinco décadas para actos en embajadas o cenas de Estado, una decisión que había diluido su identidad visual fuera de los muros vaticanos.

A diferencia del uniforme ceremonial, diseñado en el siglo XVI y atribuido a un discípulo de Miguel Ángel, esta nueva versión busca una imagen más sobria y moderna, pero igualmente representativa. Su confección fue realizada en Suiza, con materiales más ligeros y resistentes, siguiendo la misma línea de innovación que llevó a la Guardia Suiza a incorporar uniformes ceremoniales de fibra reciclada en los últimos años.


Guardias suizos en uniforme ceremonial, con los característicos colores amarillo, azul y rojo, y la tradicional coraza de acero, símbolo histórico de la protección papal.

Fundada en 1506 por el papa Julio II, la Guardia Suiza mantiene una estructura y disciplina de inspiración militar, aunque su tamaño -135 efectivos- y su función son simbólicos y protocolares. Todos sus miembros son ciudadanos suizos, católicos practicantes, de entre 19 y 30 años, con formación militar previa y compromiso de servicio al papa por al menos dos años.

Más allá de su rol de seguridad, la Guardia Suiza se ha convertido en un emblema de continuidad histórica y de identidad visual del Vaticano. Su colorido uniforme de gala, con pliegues azules, rojos y amarillos, sigue siendo una de las postales más reconocibles para los millones de peregrinos y turistas que visitan la Plaza de San Pedro cada año.

Con esta nueva incorporación, el cuerpo busca equilibrar tradición y modernidad, adaptándose a los escenarios diplomáticos actuales sin perder su esencia. El comandante de la Guardia destacó que la iniciativa “refleja la voluntad de mantener la elegancia y el honor del servicio al Santo Padre, tanto dentro como fuera del Vaticano”.