
En su testimonio ante el fiscal Adrián Arribas, Mónica Débora Mujica, pareja de Víctor “Chato” Sotacuro, ofreció una versión minuciosa sobre la noche del 19 de septiembre, cuando ocurrieron los asesinatos de Lara, Brenda y Morena, las tres jóvenes víctimas del narcofemicidio que conmocionó a Florencio Varela. La mujer afirmó que su pareja salió de su casa para “hacer un remis” y que esa noche transportó a un hombre apodado “el Loco David”, a quien describió como una persona conocida del barrio.
“No sé nada, lo único que sé es que él fue a hacer un remis. Tipo 20.30 del día viernes 19 veníamos del colegio, llegamos a casa y me contó que le mandaron un mensaje para ir a hacer un remis y me dijo ‘gorda, coman que ahora vengo’”, comenzó Mujica ante los investigadores.
De acuerdo con su declaración, esa noche Sotacuro utilizó su Renault 19 para buscar a “un tal Loco”, a quien identificó luego como David, “un gordito, morochito, de pelo corto y nacionalidad peruana”, que “vive en la villa, en la manzana 29”. La mujer explicó incluso que conocía el lugar: “Se entra por un pasillo chiquito, después hay un callejón con otro tope y su casa tiene la puerta negra. Al lado vive una amiga mía y por eso lo vi muchas veces entrar ahí”.
Durante la testimonial, accedió a dibujar un croquis del domicilio de David y añadió un detalle llamativo: “En realidad al Loco lo conozco como el ‘tarta’, porque cuando habla tartamudea. Es conocido en el barrio”.
Mujica sostuvo que su pareja se comunicó con ella durante la madrugada. “A las 00.00 le mandé mensaje preguntando cuándo iba a venir y me dijo que estaba esperando al Loco y me mandó una foto del camino. Me la mandó porque yo siempre desconfío de que se va de putas”, declaró.
Horas más tarde, según su relato, “Chato” volvió al barrio cerca de las 5 de la mañana. “Me dijo que el Loco le hizo llevar a dos chicos por el centro, por el Obelisco. Le calenté la comida, comió y se acostó”, describió.
En los días siguientes, la pareja mantuvo una rutina normal. “Estuvimos en casa, el domingo fuimos a Celina a comer. Yo lavé su ropa, no vi nada raro, él estaba lo más normal”, contó Mujica. Sin embargo, la situación cambió días después, cuando su marido fue amenazado. “El miércoles, cuando fui a dejar los chicos al colegio, lo esperaban dos personas encapuchadas. Le dijeron que se vaya porque si no lo iban a matar. Le sacaron el celular”.
La declaración tomó un giro clave cuando Mujica recordó la reacción de su esposo al ver las noticias del crimen en televisión: “Prendió TN y cuando ve que habían encontrado tres chicas dice ‘yo lo llevé al David acá, anduve por acá. Este hijo de puta me mandó para esto. Este hijo de puta es el que hizo la cagada. Yo estuve ahí con mi coche, me voy’”.
A partir de ese momento, Sotacuro huyó. Según la mujer, le pidió su teléfono para mantenerse en contacto y le prometió que diría la verdad. “Me juró por Dios que él solamente llevó a David y a los dos chicos que estaban discutiendo, que no hizo nada, que se iba a entregar. Cuando me dijo eso ya estaba preso”, relató.
Finalmente, Mujica sostuvo ante el fiscal que está convencida de que “los acusados que mencionó tienen algo que ver” con el caso. Su declaración refuerza la línea de investigación que apunta a “el Loco David” como un posible nuevo implicado en el triple crimen narco de Florencio Varela.