10/10/2025 - Edición Nº976

Internacionales

Escalada aérea

Ucrania lanza más de 200 drones contra Rusia en el cumpleaños de Putin

07/10/2025 | El masivo ataque aéreo coincidió con el 73º aniversario del mandatario ruso y fue interceptado en gran parte por las defensas de Moscú.



Mientras Rusia celebraba el cumpleaños número 73 de Vladimir Putin, la madrugada del 7 de octubre se convirtió en una de las más tensas desde el inicio de la guerra. Según el Ministerio de Defensa ruso, 209 drones ucranianos fueron lanzados contra su territorio en apenas nueve horas, una ofensiva que abarcó distintas regiones del país, incluyendo Crimea, Krasnodar y el Mar Negro. De ellos, 184 habrían sido destruidos durante la noche y otros 25 en la mañana siguiente por los sistemas de defensa aérea.

Aunque Moscú afirmó que no hubo víctimas ni daños graves, medios locales reportaron explosiones en instalaciones portuarias y cortes de electricidad en zonas costeras del Mar Negro, lo que sugiere impactos secundarios. El ataque coincidió con una fecha simbólica: el cumpleaños de Putin, que el Kremlin suele utilizar como jornada de demostración de poder político y militar.

Una guerra cada vez más automatizada

Desde mediados de 2023, Ucrania ha intensificado el uso de drones de largo alcance para penetrar en el espacio aéreo ruso, afectando refinerías, depósitos de municiones y bases militares situadas a cientos de kilómetros del frente. Esta ofensiva, la más grande hasta ahora, muestra la capacidad del país para producir y coordinar enjambres de drones de fabricación local, algo impensado en las primeras etapas del conflicto.

Rusia, por su parte, ha desplegado sistemas antiaéreos S-400 y equipos electrónicos para neutralizar ataques, además de desarrollar sus propios drones kamikazes y sistemas de interferencia. Los expertos consideran que el enfrentamiento se ha convertido en una guerra tecnológica, donde el control del aire y la información digital es tan decisivo como el control del territorio.


Los equipos de rescate de Ucrania trabajando en la zona de Lapoivka tras una ataque de drones ruso el lunes pasado.

El simbolismo de la fecha y la guerra de narrativa

El ataque también tuvo una clara carga política. Cada 7 de octubre, Putin suele aparecer en actos públicos para reafirmar su liderazgo. Este año, en cambio, el mandatario se mantuvo recluido en su residencia de Novo-Ogaryovo, desde donde recibió saludos oficiales. Mientras tanto, redes sociales ucranianas celebraban la operación como una “felicitación especial” al líder ruso, ironizando con la coincidencia de fechas.

El episodio ocurre en un momento en que el Kremlin busca mostrar avances en el frente oriental, mientras Ucrania intenta recuperar posiciones en Donetsk y Zaporiyia con el apoyo logístico y tecnológico de Occidente. En paralelo, Estados Unidos y la Unión Europea evalúan nuevas partidas de ayuda militar centradas en defensa aérea y sistemas no tripulados, ante el temor de que el conflicto se prolongue más allá de 2026.


Putin en su residencia oficial durante su cumpleaños número 73, en medio de nuevos ataques con drones sobre territorio ruso.

Drones: el nuevo rostro de la guerra

Desde 2022, los drones se han convertido en un elemento central del conflicto. Ucrania los usa para compensar su inferioridad aérea, mientras Rusia los emplea para bombardear infraestructura civil y energética. Los ataques aéreos masivos, tanto de un lado como del otro, han transformado la guerra en un laboratorio tecnológico, donde se prueban sistemas de inteligencia artificial, reconocimiento autónomo y coordinación remota.

La jornada del 7 de octubre demostró que el frente ya no se mide solo en kilómetros conquistados, sino en capacidad tecnológica. En el día en que Putin cumplía años, Ucrania logró convertir una fecha simbólica en un golpe de efecto militar y comunicacional, reafirmando que la guerra, tres años después de iniciada, sigue mutando y no muestra señales de agotamiento.


Militares de la 115.ª Brigada Mecanizada de Ucrania practican el uso de un sistema de misiles antitanque durante un entrenamiento entre misiones de combate, en un campo de instrucción de la región de Járkiv, en medio de la ofensiva rusa.