
El Papa León XIV emprenderá a fines de noviembre su primer viaje internacional fuera de Italia: se dirigirá primero a Turquía y luego al Líbano, según anunció el Vaticano recientemente. La gira es vista como una señal de los temas que pretende marcar su pontificado: diálogo interreligioso, apoyo a comunidades cristianas y llamada a la paz en Oriente Medio.
El viaje comenzaría del 27 al 30 de noviembre en Turquía, y luego del 30 de noviembre al 2 de diciembre en Líbano. En Turquía, el Papa se reunirá con el Patriarca Ecuménico y honrará el 1700.º aniversario del Concilio de Nicea, celebrado en el año 325 en el lugar que hoy se conoce como Iznik (antigua Nicaea). En Líbano, hará alusión al impacto social, económico y religioso sufrido por ese país, desde la explosión del puerto de Beirut en 2020 hasta las crisis recurrentes que afectan especialmente a la comunidad cristiana.
Vale destacar que su predecesor, el Papa Francisco, ya tenía previsto visitar Turquía para conmemorar ese aniversario, pero las condiciones de salud y logística impidieron su viaje. Ahora León XIV retoma ese proyecto, junto con la posibilidad de incorporar a Líbano en el mismo recorrido. En declaraciones públicas, el nuevo pontífice ya ha manifestado que “se están preparando” los detalles de la misión turca para finales de año.
El Concilio de Nicaea fue convocado en el 325 por el emperador Constantino I y se considera uno de los primeros concilios ecuménicos fundamentales para definir doctrinas centrales del cristianismo, como la naturaleza divina de Jesús. Su conmemoración conjunta con representantes de iglesias orientales cobra especial relevancia para el impulso ecuménico entre católicos y ortodoxos.
Líbano, por su parte, alberga una de las poblaciones cristianas más significativas de Oriente Medio, aunque ha enfrentado décadas de conflictos internos, crisis económicas e inestabilidad política. La explosión del puerto de Beirut en agosto de 2020 dejó centenares de muertos, miles de heridos y elevó la crisis social. Desde entonces, muchos cristianos han emigrado buscando seguridad o estabilidad.
Este viaje no solo implica peregrinaje religioso, sino también diplomacia sutil. León XIV apunta a actuar como mediador moral para la coexistencia pacífica entre religiones en la región. Su visita será observada no solo por fieles, sino por gobiernos, líderes ortodoxos y musulmanes, además de ciudadanos interesados en el papel internacional del Vaticano.
Al tratarse de su primera misión internacional como Papa, se espera que el tono discursivo y los actos públicos marquen la hoja de ruta de su pontificado: voluntad de acercamiento interconfesional, defensa de las minorías cristianas y énfasis en la paz como misión central de la Iglesia global.