
La diputada nacional del espacio de Juan Grabois, Natalia Zaracho, presentó un proyecto de ley para que una serie de funcionarios públicos estén sometidos a exámenes toxicológicos periódicos.
Así, la iniciativa se concentra en “sustancias psico-adictivas ilegales” y estipula cuáles serían los cargos o sectores alcanzados:
Por otro lado, en caso de resultado positivo, sin prescripción médica justificada, se procederá a: a) la inmediata suspensión preventiva del cargo; b) la apertura de un sumario administrativo para determinar responsabilidades; y c) la eventual cesantía, inhabilitación o baja, según el régimen aplicable a cada poder del estado, fuerza armada o fuerza de seguridad.
“Resulta contradictorio y peligroso que aquellos llamados a dictar leyes, impartir justicia o ejercer autoridad pública sean al mismo tiempo parte de la cadena de consumo que sostiene a las organizaciones delictivas”, se argumenta en el proyecto de Zaracho.
Además, “la función pública exige plena aptitud psicofísica. El uso de sustancias psicoadictivas compromete la capacidad de discernimiento, afecta la toma de decisiones y atenta contra la confianza ciudadana en sus representantes. Quienes cumplen funciones de jerarquía en el Estado deben estar en condiciones óptimas para ejercer su cargo”.
Finalmente, la propuesta menciona la situación de Espert: “La realidad muestra que esta problemática no es hipotética. El caso del diputado José Luis Espert, señalado públicamente por vínculos de financiamiento de campaña con dinero del narcotráfico, o el de Lorena Villaverde, ex candidata y dirigente política detenida por tráfico de drogas, son claros ejemplos de cómo las estructuras narco buscan penetrar la política argentina. Estos antecedentes refuerzan la urgencia de establecer mecanismos preventivos y de control”.
FA