
La Justicia de Avellaneda definirá hoy la condena que deberá cumplir el policía Juan Alberto García Tonzo, declarado culpable por el homicidio de Bastián Escalante, el niño de 10 años que murió en julio del año pasado en Wilde cuando el oficial abrió fuego contra motochorros que intentaron asaltarlo. La audiencia de cesura -en la que se fijará la pena- comenzará al mediodía en el Tribunal Oral Criminal N°4 de Avellaneda.
El jurado popular que intervino en el juicio consideró por unanimidad que García Tonzo fue responsable del delito de tentativa de homicidio agravada por el uso de arma y exceso en la legítima defensa respecto de los ladrones, y lo declaró culpable por homicidio agravado por el uso de arma de fuego de Bastián, con 10 votos sobre 12.
En la audiencia anterior, las partes presentaron sus pedidos de condena. La Fiscalía solicitó 25 años de prisión, mientras que la querella, que representa a la familia del niño, reclamó 35 años. Por su parte, la defensa del acusado pidió una pena de solo 5 años, argumentando homicidio culposo.
La lectura del fallo estará a cargo de la jueza María Angélica Sayago del Castillo, quien preside el tribunal. Fuentes cercanas al abogado Matías Morla, representante de la familia Escalante, señalaron que los allegados del menor viven las horas previas con una mezcla de ansiedad y expectativa.
“Estamos ansiosos por todo el laburo que hicimos, por los delitos que lo encontraron culpable. Creemos y confiamos en que le van a dar no menos de 20 años. Con eso estaríamos más que conformes”, expresó una fuente del entorno familiar.
El caso ocurrió el 10 de julio de 2024, cuando el policía García Tonzo fue interceptado por motochorros en Wilde. En medio del asalto, el efectivo respondió con su arma reglamentaria y efectuó varios disparos. Uno de ellos impactó en Bastián Escalante, quien salía en bicicleta junto a su madre del club Sociedad de Fomento La Carne, tras un entrenamiento.
El menor fue trasladado de urgencia, pero murió a los pocos minutos a raíz de la herida. Su muerte generó una profunda conmoción en la comunidad y abrió un debate sobre el uso del arma por parte de las fuerzas de seguridad fuera del servicio.
Durante el juicio, García Tonzo afirmó que disparó por “miedo y nerviosismo” al momento del ataque. “Nunca vi al nene”, aseguró ante los jueces. Relató que había llegado en moto a la Escuela Técnica N°3 para buscar a su hija cuando fue abordado por dos motocicletas con cuatro hombres armados.
“Uno de ellos me dijo ‘quedate quieto o te mato’. En ese instante saqué mi arma, di la voz de alto y comencé a disparar”, relató el efectivo.
Según su testimonio, al escuchar detonaciones decidió repeler la agresión y disparó en dirección a los asaltantes. “Sentí nerviosismo y miedo. Traté de resguardar mi vida”, declaró. Dijo que se escondió detrás de un poste y continuó efectuando disparos, sin advertir la presencia del niño en el trayecto.