10/10/2025 - Edición Nº976

Internacionales

Francia al filo político

Lecornu busca salvar el presupuesto y aleja la disolución anticipada del parlamento

08/10/2025 | El primer ministro saliente negocia entre facciones para estabilizar el poder sin convocar elecciones.



El primer ministro interino de Francia, Sebastien Lecornu, se encuentra en una arremetida diplomática esta semana con el objetivo de lograr un acuerdo presupuestario para 2026 y, al mismo tiempo, evitar una ruptura institucional que obligue a disolver el parlamento.

Lecornu, quien presentó la renuncia propia y de su gobierno apenas horas después de asumir -una de las duraciones más breves de un gabinete en la historia reciente del país-, está ahora en un rol de mediador, bajo la orden del presidente Emmanuel Macron, para dialogar con las principales fuerzas políticas del país.


El Palacio del Elíseo, donde el presidente Emmanuel Macron evalúa opciones ante la fragilidad del gobierno y la posibilidad de disolver el Parlamento.

¿Qué está en juego?

  • Francia enfrenta una crisis política de magnitud, pues múltiples partidos demandan cambios profundos en la agenda social y económica del Estado.

  • El horizonte de convocatoria de elecciones parlamentarias anticipadas -una medida extrema que podría reacomodar el mapa político- aparece ahora cada vez más lejano si se logra un consenso presupuestario.

  • Los mercados reaccionaron con cautela: la bolsa de París experimentó una leve recuperación, mientras que el rendimiento de los bonos franceses a 10 años bajó ligeramente, reflejando un alivio parcial ante la posibilidad de una salida política.


Los mercados financieros reaccionan con cautela ante las negociaciones políticas en Francia.

Los ejes del conflicto

Los partidos de izquierda, junto con los verdes, exigen la incorporación de un impuesto a la riqueza para las personas más acaudaladas y la suspensión de una reforma previsional problemática que impulsa elevar la edad o el tiempo de aporte para jubilarse. Por su parte, sectores conservadores alertan que satisfacer esas demandas pondría en riesgo las finanzas públicas.

Lecornu ha expresado su voluntad de lograr un presupuesto antes de fin de año, con una meta de reducir el déficit al entorno del 4,7 % al 5 %, frente al objetivo original del 5,4 %. Esa convergencia es clave para desalentar eventuales movimientos de disolución.

La disolución del Parlamento es una potestad constitucional que podría usar el presidente, y sería equivalente a convocar elecciones rápidas para renovar la Asamblea Nacional. Muchos actores creen que abrir esa vía sería un riesgo, pues el ambiente político está polarizado y ningún bloque tiene mayoría clara hoy.


Vista general de la Asamblea Nacional francesa en París, epicentro de las negociaciones políticas que definirán el futuro del gobierno interino y el presupuesto de 2026.

Históricamente, el sistema francés ha vivido momentos similares: desde la Cuarta República hasta la Quinta, disoluciones y cambios intempestivos de gobierno han sido mecanismos extremos para resolver estancamientos fiscales o sociales. Hoy, la intención parece ser evitar repetir esos episodios.

Posibles escenarios

  1. Acuerdo presupuestario pactado: Lecornu obtiene apoyos suficientes para aprobar el presupuesto y se preserva la estabilidad institucional.

  2. Gobierno transitorio prolongado: se alarga el período de negociaciones, manteniendo al ejecutivo en funciones mínimas sin disolver nada, hasta que se alcance una fórmula.

  3. Convocatoria electoral: si el consenso se rompe por completo, Macron podría decidir disolver la Asamblea y llamar a elecciones anticipadas, asumiendo riesgos de gobernabilidad.

El desenlace dependerá del nivel de concesiones que cada sector esté dispuesto a hacer y de la capacidad de Lecornu para fungir como puente entre las fuerzas divergentes. En los próximos días, Francia definirá si entra en una nueva fase de incertidumbre política o logra encarrilar su rumbo presupuestario hacia 2026.