
La investigación por el triple narcofemicidio de Florencio Varela avanzó en las últimas horas con la pista que apunta a un hombre clave: David Gustavo Morales Huamani, conocido como “El Loco David” o “Tarta”, a quien los investigadores señalan como uno de los autores materiales del asesinato de las tres jóvenes ocurrido el mes pasado.
La Policía de la Provincia de Buenos Aires difundió su foto e identidad completa para ampliar el operativo de búsqueda, que ya cuenta con colaboración de fuerzas federales e incluso con alerta internacional. Según fuentes judiciales, Morales Huamani habría sido uno de los sicarios contratados por Tony Janzen Valverde Victoriano, alias “Pequeño J”, el presunto autor intelectual del crimen que fue detenido semanas atrás en Perú.
El nuevo prófugo tiene 45 años, es de nacionalidad peruana y, según los investigadores, se desempeñaba como “transa” en la villa 1-11-14, con conexiones con bandas narco que operan en la zona sur del conurbano bonaerense. Su nombre real fue confirmado tras una declaración clave de Víctor Sotacuro Lázaro, otro de los detenidos, quien inicialmente lo identificó de manera errónea como “David Manzur”.
De acuerdo con esa declaración, el “Loco David” fue trasladado por Sotacuro la noche del crimen. El chofer contó que lo recogió en Florencio Varela junto a otros dos hombres y los llevó hasta el Bajo Flores, en la Ciudad de Buenos Aires. Dijo que los tres venían “mojados y manchados de barro”, lo que coincide con el horario y el contexto del ataque donde fueron asesinadas Brenda, Morena y Lara.
“Venían todos embarrados y con olor a alcohol. David iba adelante, alterado, y me decía que manejara y no mirara para atrás”, relató el remisero ante la Justicia. Según su testimonio, el hombre le había pedido previamente que lo llevara a una supuesta “fiesta peruana”, aunque más tarde todo indicaría que en realidad se trataba de la operación de escape tras los homicidios.
Los fiscales que conducen la causa sostienen que el “Loco David” habría sido el ejecutor directo del triple crimen, actuando por encargo del “Pequeño J” en el marco de un conflicto vinculado al narcotráfico y una presunta “mejicaneada” -una venganza interna por drogas y dinero perdido-.
Junto a Morales Huamani, la policía también busca a otro sospechoso identificado como “Alex”, sobre quien pesa una orden de captura internacional. Aunque todavía no se obtuvo una imagen suya, los investigadores confirmaron que se trata de Alex Guidone, quien habría ingresado recientemente al país pese a tener antecedentes por tráfico de 51 kilos de cocaína.
Por estas horas, las fuerzas de seguridad distribuyeron la foto de Morales Huamani en todo el país y en los pasos fronterizos, con el objetivo de localizarlo lo antes posible. “Creemos que pudo haber escapado hacia la zona sur o hacia el exterior, pero no descartamos que siga oculto dentro del conurbano”, indicaron fuentes del caso.
La fiscalía especializada en homicidios continúa analizando imágenes de cámaras y comunicaciones previas entre los implicados para reconstruir los movimientos posteriores al crimen. Mientras tanto, el rostro del “Loco David” se convirtió en el nuevo símbolo de la búsqueda por justicia en uno de los casos más brutales y complejos que atraviesa hoy la provincia de Buenos Aires.