
A veinte días de las elecciones legislativas, una encuesta de Comparactiva ubica a Juan Schiaretti al frente de la intención de voto en Córdoba con un 31,5%, apenas tres puntos por encima de Gonzalo Roca, candidato de La Libertad Avanza.
En tercer lugar se posiciona Natalia de la Sota (Defendamos Córdoba) con 13,5%, seguida por Ramón Mestre (UCR) con 4,1%. Las listas de Fuerza Patria y FIT-U alcanzan 2,6% cada una.
El estudio refleja un desinterés creciente en la ciudadanía: el 54% de los encuestados manifestó apatía frente al proceso electoral, y un 29% declaró “nada de interés” por los comicios del 26 de octubre. Los expertos señalan que esta brecha entre desinterés y abstención efectiva puede resultar decisiva en la definición de la contienda.
La encuesta también advierte un declive en la aprobación del presidente Javier Milei. Un 40% de los cordobeses califica negativamente la situación del país, un aumento de siete puntos desde abril y de 13 respecto de noviembre de 2024. La imagen negativa del Gobierno alcanza un 46%, mientras que la positiva se mantiene en 53%.
Los motivos del desencanto incluyen la situación económica: un 25% de los encuestados define su situación como mala o muy mala, y un 49% como regular. Entre los ítems más preocupantes se ubican los salarios (19%), el desempleo (15%), la inflación (9%) y, sobre todo, la inseguridad.
El segmento de jóvenes entre 18 y 30 años, históricamente más inclinados a Milei, aparece ahora entre los más desilusionados, mientras que los mayores de 60, tradicionalmente más comprometidos con el deber cívico, muestran mayor intención de votar a favor de Schiaretti.
El dato de la apatía cobra relevancia histórica: en las recientes elecciones provinciales, la participación apenas superó el 60% en Buenos Aires y el 52% en Santa Fe. En Córdoba, aunque se espera un 70% de asistencia, la clave estará en quiénes efectivamente acudirán a las urnas y cómo afectará eso al resultado final.
El trabajo de Comparactiva refuerza la conclusión de otras consultoras: la contienda cordobesa sigue abierta, con ventaja ligera para Schiaretti, pero con un factor decisivo en juego: la alta proporción de ciudadanos que parecen decidir no involucrarse en las urnas.