
La interna en La Libertad Avanza suma un nuevo capítulo. Karina Milei, hermana del Presidente, comenzó a desconfiar de Sebastián Pareja, su principal armador en la provincia de Buenos Aires, y analiza desplazarlo de su rol tras las elecciones de octubre.
El primer indicio de tensiones surgió en agosto, cuando Eduardo “Lule” Menem cuestionó el perfil de Pareja en el armado nacional. El dirigente riojano se oponía a la estrategia de alto perfil que venía adoptando el armador bonaerense.
Pareja había quedado fortalecido tras el cierre de listas, donde marginó a Las Fuerzas del Cielo, lideradas por Santiago Caputo. Además, fue el único dirigente de La Libertad Avanza que celebró el 7 de septiembre, luego de la derrota general del espacio, al conseguir 12 legisladores y 40 concejales en la provincia. Su festejo en La Plata no pasó desapercibido entre los referentes del partido.
Las sospechas de Karina crecieron tras escuchar rumores sobre la posibilidad de que Pareja “se mueva a reglamento” el 26 de octubre, es decir, que no se involucre plenamente en la campaña. Aunque tiene asegurado su ingreso al Congreso y un grupo consolidado en la Legislatura bonaerense, su actitud despierta dudas sobre su lealtad al proyecto de la familia Milei.
La alerta interna se reforzó luego de una reunión política en la Casa Rosada, donde participaron Karina, Pareja, Lule Menem, Diego Santilli, Cristian Ritondo y Caputo. Según fuentes presentes, Pareja prácticamente no intervino durante el encuentro, lo que sorprendió a varios de los asistentes y avivó la desconfianza sobre su compromiso.
En este contexto, Karina Milei analiza medidas posteriores a las elecciones para limitar la influencia de Pareja en el armado bonaerense, mientras las tensiones internas del espacio se mantienen latentes de cara a los próximos cuatro años.