Greta Lee y el secreto que hace a Tron un emblema de la cultura pop

Más de cuatro décadas pasaron desde aquella primera película que se animó a convertir un mundo tan enigmático como el de la programación y los videojuegos, especialmente por aquellos años, en una obra de arte que con el tiempo se ganó su espacio entre las cintas de culto. Fueron años los que le llevó a Tron ganarse su público, encontrar su familia y también fueron décadas las que les tomó poder realizar una secuela.

Fue primero con Tron Legacy, en 2010 (dirigida por Joseph Kosinsky), que este universo creado por Steven Lisberger encontró una continuación y casi 15 años después lo hizo de nuevo, esta vez de la mano del noruego Joachim Rønning. En esta aceptable película con una grandiosa banda sonora, la historia gira alrededor de un programa avanzado que es transportado al mundo real con el objetivo de robar datos que cambiarán para siempre a la industria tecnológica.

Es Eve Kim la mente detrás de lo que se conoce como “Código de permanencia”, una combinación de unos y ceros que esconde la receta para lograr que las inteligencias artificiales materializadas en el mundo real puedan existir en este plano por más de 29 minutos. Fue Greta Lee (Vidas Pasadas) la actriz elegida para este papel, que en exclusiva con NewsDigitales habló del legado de esta película y lo que significó ser parte de este mundo crucial de la cultura pop.

¿Cuánto conocías del mundo Tron?

Bueno, no había nacido cuando salió la original. Así que la conocí más como un fenómeno cultural y por su moda, en realidad. Quiero decir, ha tenido un impacto tan grande en la cultura. Y no fue hasta esta película que realmente me sumergí por completo en ella. Es raro tener una franquicia tan masiva, una que abarca décadas y ha resistido el paso del tiempo. Siento que lo especial de Tron es que es para todos. He conocido a tantas personas durante este proceso que tienen una conexión real con su infancia y otras que no la descubrieron hasta que fueron adultas, como yo.

¿Cómo fue trabajar con Joachim Rønning?

Me encantó trabajar con Joachim. Realmente se necesita un tipo de director muy específico para poder manejar todas estas cosas. Él logró crear un hermoso homenaje a este legado mientras también abría la oportunidad de introducir a una nueva audiencia a la franquicia. Me inspira su capacidad para manejar algo tan grande y, al mismo tiempo, centrarse en algo que se siente muy conmovedor y personal. Me sorprendió ser parte de algo que reúne todas esas cosas. Aprendí muchísimo trabajando con él. Es increíble, es divertidísimo. Pasamos muchas noches largas, seis semanas de rodaje nocturno, perdón. Donde él gritaba por un megáfono con su acento noruego, diciéndome que imaginara todo tipo de cosas que no estaban realmente ahí. No puedo decir más que cosas buenas sobre trabajar con él. Realmente fue algo que cambió mi vida en términos de todo lo que aprendí.  

¿De qué forma podrías definir a tu personaje?

Eve Kim está en una misión para cumplir el legado de su hermana, quien lamentablemente falleció. Y es esa voluntad de encontrar el código de permanencia lo que la lleva a una alianza improbable con un programa, el programa más avanzado conocido por la humanidad, su nombre es Ares. A través de esta relación tipo Bonnie y Clyde, ambos cambian para siempre por esta experiencia que comparten. Siempre me fascinan las personas comunes que se encuentran en una situación extraordinaria y, en ese momento inesperado de sus vidas, tienen que volverse sobrehumanas. Eso es Eve para mí.  

¿Qué se siente tener puestos esos trajes emblemáticos?

Tuvimos diseñadores increíbles trabajando en esto. Nunca había trabajado en algo con estos recursos, la atención que se puso en cada detalle. Quiero decir, ese traje de luz, nunca había usado algo así. Estaba hecho a medida para cada parte de mi cuerpo de una manera que, digamos, me sentía incómoda por lo íntimo que era ese traje. Realmente te convertís en uno con el traje de luz, eso diré. Nos construyeron asientos especiales, básicamente un asiento de bicicleta unido a un trípode, esa era la única forma de sentarse con esos trajes de luz. Todo, las motos de luz, los reconocedores, los discos de identidad, fue tan divertido trabajar con eso. Fue un sueño, un sueño para cualquier actor tener todo eso.  

¿Cuál dirías que fue una escena o momento impactante al hacer Tron Ares?

Bueno, físicamente fue tremendamente desafiante. Creo que si pudiera volver atrás y releer el guion, viendo todas las veces que Eve Kim está corriendo, tal vez lo habría pensado dos veces sobre mi preparación. Hicimos todo tipo de entrenamiento para estar físicamente listos, pero ese tipo de carrera, en la que estás corriendo por tu vida, y tenés que hacerlo más de una vez...  Si te imaginás corriendo lo más fuerte que puedas en la vida, y luego tener que hacerlo 20 veces, podés imaginar cómo te sentirías al final. Así que todas esas secuencias en las que estamos en el set, en locaciones, haciendo muchas de nuestras acrobacias, y tuvimos un equipo de dobles increíble, pero mucho de eso lo hicimos nosotros mismos, lo que creo que se ve en la película. Se siente muy humano, y esperamos que la audiencia sienta que está haciéndolo ellos mismos, que también están en la carrera con nosotros. Estoy emocionada de compartir eso con todos.

¿Qué es lo que esperás con esta película?

Espero que esta tercera entrega de Tron resuene especialmente con los fans incondicionales. Espero que les demos todo lo que quieren y más. Y realmente espero poder invitar a un grupo completamente nuevo de personas a este mundo. Yo misma no era fan de Tron originalmente, no había nacido cuando salió la primera película. Fue a través del proceso de filmar y hacer esta película que me enamoré completamente de Tron y me convertí en una fan incondicional. Qué genial, ¿no? Eso es lo que una película debería hacer en el mejor de los casos. Cuando las películas son para todos, te conectan con tantas personas diferentes, y esta película ya ha demostrado que podemos conectarnos por algo. Eso es realmente emocionante.