
Un enfermero del Policlínico PAMI II de Rosario fue imputado y quedó con prisión preventiva por 150 días, acusado de vender fentanilo y bromuro de vecuronio -una sustancia de uso hospitalario que produce parálisis neuromuscular- a través de redes sociales. La causa se inició tras la denuncia del padre de un hombre que murió en 2023 luego de inyectarse esas drogas.
De acuerdo con la investigación de la Unidad Fiscal Rosario, el acusado, identificado como Luis Emanuel B., obtenía los fármacos de su lugar de trabajo y los comercializaba por redes sociales. En su domicilio, los investigadores secuestraron ampollas que coincidían con las halladas en la casa del fallecido, además de una pistola de uso civil.
El juez de Garantías Román Lanzón calificó el hecho como “gravísimo” y dispuso la prisión preventiva a pedido del Ministerio Público Fiscal (MPF). El enfermero fue imputado por comercio de estupefacientes (por el fentanilo), venta de sustancias medicinales peligrosas para la salud y tenencia ilegítima de arma de fuego.
La investigación está a cargo del Área de Investigación y Litigio de Casos Complejos de la Unidad Fiscal Rosario, bajo la coordinación del fiscal general Javier Arzubi Calvo, y los fiscales Matías Mené y Soledad García, con la colaboración del fiscal de la PROCUNAR, Martín Uriona. También intervino la Unidad Fiscal para la Investigación de Delitos Cometidos en el ámbito del PAMI (UFI-PAMI) y el Área de Atención y Acompañamiento a las Víctimas.
La causa se inició el 23 de julio de este año, a partir de la denuncia del padre de un hombre de 37 años que había muerto el 9 de agosto de 2023. El fallecido fue encontrado con una jeringa, un frasco de bromuro de vecuronio y una carta de despedida.
Inicialmente, la muerte fue investigada por el Ministerio Público de la Acusación (MPA) de Santa Fe. Si bien la autopsia no detectó lesiones traumáticas, los peritos no pudieron confirmar la presencia de bromuro de vecuronio por falta de técnicas específicas. La causa fue archivada, pero el padre de la víctima insistió con la denuncia ante la Justicia Federal, al sospechar que su hijo había adquirido las sustancias a través del enfermero.
Entre las pruebas incorporadas al expediente se encuentran chats y videos aportados por el denunciante. En las conversaciones, el imputado, bajo el usuario “EmmaBz122”, le ofrece a la víctima el anestésico:
“Te conseguí vecu… ro… nio”, le escribe.
“¿Más fuerte que el fentanilo es?”, pregunta el joven.
“Obvioooooo. Vecuronio. Así se llama. Es dos veces más fuerte”, responde el enfermero.
“¿Si te pasás con eso te vas con Jesús?”, continúa la víctima.
“Te vas a pasar para el otro lado”, replica el acusado.
Según los fiscales, esos intercambios fueron determinantes para imputar al enfermero, ya que evidencian la comercialización de drogas altamente peligrosas fuera del ámbito hospitalario.