10/10/2025 - Edición Nº976

Internacionales

Diplomacia tica

El respaldo latinoamericano a Grynspan que podría cambiar la ONU

09/10/2025 | La economista y actual secretaria de la UNCTAD se posiciona como candidata fuerte a la sucesión de António Guterres, con apoyo latinoamericano.



La decisión del gobierno de Costa Rica de postular a Rebeca Grynspan a la Secretaría General de Naciones Unidas marca un hito diplomático para el país y la región. La economista, exvicepresidenta y actual secretaria de la Conferencia de la ONU sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD), entra en la carrera sucesoria de António Guterres desde una posición de visibilidad internacional y con una sólida red dentro del sistema multilateral. Su candidatura llega en un momento en que crecen los llamados a que la ONU sea liderada, por primera vez, por una mujer y por una voz latinoamericana.

Grynspan ha declarado que “no parte de cero, sino de una posición de fuerza”, en referencia a su trayectoria y experiencia institucional. Su postulación no solo refleja el prestigio técnico de su perfil, sino también la estrategia de Costa Rica de proyectar liderazgo global desde un país pequeño. La diplomática ha insistido en la necesidad de reformar las instituciones internacionales sin destruirlas, una visión que busca combinar continuidad con cambio en un contexto global de tensiones geopolíticas.

El respaldo regional

El anuncio ha generado reacciones favorables entre países latinoamericanos y europeos que reconocen en Grynspan una figura de consenso. El canciller costarricense, Arnoldo André, afirmó que la candidatura se apoya en consultas diplomáticas previas y señales de apoyo internacional, en especial de gobiernos iberoamericanos. América Latina considera que el próximo secretario general debería provenir de la región, tras décadas de liderazgo europeo y asiático en la ONU.

Sin embargo, la competencia será intensa. En el mismo tablero se perfila la expresidenta chilena Michelle Bachelet, respaldada por el gobierno de Gabriel Boric, lo que podría dividir apoyos dentro de América del Sur. Aun así, la ventaja de Grynspan radica en su menor exposición política y su experiencia técnica en la ONU, donde ha ocupado cargos estratégicos durante más de dos décadas.

Desafíos y equilibrios globales

Más allá de la región, el mayor reto para Grynspan será superar el filtro del Consejo de Seguridad, donde los cinco miembros permanentes poseen poder de veto. En ese escenario, su perfil moderado y multilateralista podría resultar atractivo para países que buscan estabilidad y reformas sin rupturas. No obstante, su cercanía al sistema actual también podría ser vista con recelo por quienes promueven una renovación más radical del liderazgo onusiano.

El proceso formal de elección se llevará a cabo en 2026, pero las negociaciones ya comenzaron entre bastidores. Si logra articular apoyos entre el Norte y el Sur, Grynspan no solo podría convertirse en la primera mujer en dirigir la ONU, sino también en un símbolo del ascenso diplomático latinoamericano en un orden internacional en transformación