
En Lanús durante octubre de 1991, Eliseo Vázquez, un dirigente peronista con larga militancia en el distrito y padre de la hoy militante libertaria y exvedette Karina Celia Vázquez, alias Karen Reichardt, estuvo a punto de convertirse en intendente, pero una serie de movimientos del Partido Justicialista lo dejaron fuera del juego en el momento decisivo.
Mientras su hija hacía carrera en el espectáculo, Vázquez se desempeñaba como concejal y referente del peronismo local. En septiembre de 1991 encabezó la lista de concejales del Frente Justicialista Federal, que ganó las elecciones por unos 115.000 votos de diferencia sobre la segunda fuerza. Su nombre surgió con fuerza para sentarse en el sillón de la intendencia cuando poco después del triunfo, el intendente Manuel Quindimil debió ser operado por estar atravesando un cáncer, lo que amenazaba con dejar vacante la jefatura comunal.
Quindimil, “El rey de los intendentes” como supo llamarlo en entonces presidente Carlos Saúl Menem, no vio con buenos ojos el ascenso de Vázquez, razón por la que casi no tomó licencia luego de la operación. Apenas dos semanas después de la cirugía, Manolo ya estaba otra vez en su despacho.
Pese a su asunción frustrada, Vázquez no se retiró de la política. En 1995 renovó su banca, pero en el tercer lugar de la lista, detrás de Juan Antonio López y Francisco Malvaso. Permaneció en el cargo hasta 1999, momento en el que fue incluido en las listas peronistas, pero esta vez en calidad de edil suplente. Tuvo que esperar hasta 2003 para volver al Concejo, pero en el octavo puesto.
Su frustrado desembarco en la intendencia quedó como una anécdota de la política bonaerense de los años 90. Con el paso del tiempo, la figura de Vázquez volvió a cobrar notoriedad, aunque de manera indirecta, a partir del ascenso público de su hija Karina Celia, candidata a diputada bonaerense por el espacio antiperonista de Javier Milei.
GZ