14/10/2025 - Edición Nº980

Internacionales

Cooperación cultural

La agenda secreta que Belarús y Cuba discuten en La Habana

10/10/2025 | Ambos países buscan estrechar sus lazos mediante proyectos conjuntos en música, cine, literatura y formación académica.



El reciente encuentro entre Belarús y Cuba marca un paso relevante en la revitalización de sus relaciones bilaterales. El embajador Vitali Borchuk y el ministro de Cultura Alpidio Alonso Grau se reunieron en La Habana para discutir una agenda que prioriza el intercambio artístico y educativo. En un contexto global de tensiones y aislamiento político, ambas naciones apuestan por la cultura como un terreno de diplomacia blanda y de reafirmación de sus identidades nacionales.

El diálogo abarcó sectores como el cine, la literatura y las artes visuales, con el objetivo de promover un intercambio sostenido de experiencias creativas y académicas. Fuentes diplomáticas señalaron que el plan incluye la organización de exposiciones fotográficas conjuntas, programas de formación para artistas de teatro y ballet, y posibles convenios entre instituciones culturales de Minsk y La Habana. Si bien no se anunciaron acuerdos concretos, el tono de la reunión dejó entrever una voluntad de continuidad.

Puentes entre culturas socialistas

El acercamiento entre ambos países refleja una afinidad histórica basada en su herencia socialista y su resistencia a la hegemonía occidental. Desde los tiempos de la Unión Soviética, Cuba ha mantenido lazos culturales y educativos con las repúblicas eslavas, y Belarús emerge hoy como uno de los socios que busca retomar esa tradición. La colaboración cultural es vista como una herramienta para contrarrestar el aislamiento diplomático y reforzar una narrativa alternativa de cooperación Sur-Sur.

Para el gobierno cubano, fortalecer la relación con Belarús implica también abrir nuevos canales de financiamiento y capacitación para su sector cultural, afectado por la crisis económica y las restricciones del embargo estadounidense. Los programas de intercambio de estudiantes de arte y música podrían ofrecer oportunidades de actualización profesional, al tiempo que Minsk busca visibilidad en el Caribe como puente hacia América Latina.

Cultura como estrategia diplomática

El impulso de la diplomacia cultural es, en realidad, un componente de la reconfiguración geopolítica de los aliados de Moscú. En un escenario internacional marcado por las sanciones a Rusia y Belarús, este tipo de iniciativas simbólicas permiten a ambos gobiernos mostrar una red de alianzas que desafía el aislamiento. Para La Habana, participar de estos circuitos refuerza su posición como referente del no alineamiento.

Aunque los resultados prácticos de la cooperación aún están por verse, la alianza cultural entre Belarús y Cuba representa una apuesta por la supervivencia política a través del arte. En un momento en que la economía limita los recursos y la censura modela los discursos, la colaboración cultural funciona como una expresión de resistencia diplomática y de continuidad ideológica.