
Javier Milei anunció esta tarde desde San Nicolás una serie de reformas económicas que estarán dirigidas a apuntalar el crecimiento económico de la Argentina.
Entre ellas, una reforma general del régimen laboral con el objetivo de darle mayor previsibilidad a las empresas, incentivar la contratación formal y terminar con la industria del juicio laboral.
Lo hizo desde la empresa Sidersa, que fue una de las primeras empresas en adherirse al RIGI, y estuvo acompañado por el ministro de desregulación Federico Sturzenegger, la secretaria general de la presidencia Karina Milei, autoridades de Sidersa, y los intendentes de San Nicolás Santiago Passaglia, de Zárate Marcelo Matzkin, Fernando Bouvier de Arrecifes, Sebastián Abella de Campana, Fernanda Astorino Hurtado de Capitán Sarmiento y Javier Martínez de Pergamino.
Tanto Passaglia como Martínez vienen del PRO, pero en la contienda del 7 de septiembre jugaron por fuera de la alianza con Javier Milei, y conformaron Hechos. Fueron votos anti-K que no pudieron ser contenidos por el oficialismo nacional.
“La reforma laboral que hoy estamos presentando es una reforma estrictamente pro PyME y en consecuencia pro trabajador joven. Necesitamos recomponer este vínculo sagrado para que cada vez haya más empresas contratando, y más trabajadores trabajando”, manifestó Milei.
Además, explicó que lo que se pretende impulsar en primer lugar es la negociación de los convenios colectivos de trabajo: “El objetivo es impulsar nuevas negociaciones colectivas que adecuen los marcos contractuales a la realidad productiva y laboral actual, dejando atrás estructuras vigentes desde hace más de 70 años. Esto fomentará la negociación y el vínculo entre la parte empleadora y la parte sindical”.
Asimismo, remarcó que lo que se buscará es que ya no sea necesario contratar un contador o un abogado para montar una empresa y generar empleo formal, reduciendo las trabas burocráticas para que los procesos registrales puedan hacerse de manera digital, ahorrando tiempo y costos para todos.
Dicha reforma laboral también contempla mayores libertades respecto de los contratos laborales que podrán celebrarse tanto en pesos como en dólares, según concuerden las partes.
“Dinamizar el mundo del trabajo es algo que va a mejorar la situación para todos, haciendo que más empresas se animen a invertir en Argentina potenciando este círculo virtuoso que hará a la Argentina grande una vez más”, aseguró.
El presidente aprovechó la ocasión para manifestar la intención de este gobierno de avanzar también en una reforma tributaria para eliminar cerca de 20 impuestos que no tienen impacto recaudatorio y que entorpecen la economía nacional, y renovar el régimen de Ganancias para las personas humanas.
“Los argentinos somos fanáticos de inventar impuestos ridículos y distorsivos que complican más de lo que recaudan. Venimos a cortar de cuajo con esta adicción y simplificar de una vez por todas nuestro sistema tributario”, subrayó; y agregó que “si queremos bajar impuestos de forma sostenida en el futuro, necesitamos ampliar la base imponible. Y eso no va a ocurrir nunca si el fisco sigue tratando al pagador de impuestos como un criminal”.
“Gracias a la reducción de trabas burocráticas, en la que ya hemos avanzado kilómetros, la reducción de impuestos, la reducción de la tasa de interés como consecuencia del menor riesgo país y la reducción de la litigiosidad laboral, veremos una revolución productiva sin precedentes en nuestra historia. Esto redundará en la generación de cientos de miles de nuevos empleos registrados de aquí a 2027. Y dejaremos atrás de una buena vez la época oscura que han significado los últimos 15 años de nuestra historia, en los que no se generó ni un solo puesto de trabajo genuino neto”, concluyó.
FA