26/11/2025 - Edición Nº1023

Internacionales

Tensión diplomática

Rusia y China respaldan a Venezuela: ¿qué hará Estados Unidos en respuesta?

11/10/2025 | El gobierno de Maduro solicitó una reunión urgente del Consejo de Seguridad ante lo que denuncia como preparativos de agresión por parte de Washington.



La tensión entre Venezuela y Estados Unidos ha alcanzado un nuevo punto crítico. El gobierno de Nicolás Maduro envió una carta formal al Consejo de Seguridad de la ONU solicitando una reunión de emergencia para discutir una presunta amenaza militar por parte de Washington. En el documento, Caracas asegura poseer información "verificada y objetiva" sobre movimientos armados en el Caribe que anticiparían un ataque en el corto plazo. La comunicación fue dirigida al embajador ruso Vassily Nebenzia, actual presidente rotativo del organismo.

El contexto regional es tenso: desde hace semanas, Estados Unidos ha incrementado la presencia de buques de guerra y aeronaves de patrullaje en aguas del Caribe bajo la justificación de operaciones antinarcóticos. Sin embargo, para el chavismo, se trata de un pretexto para justificar una intervención. Maduro advirtió que Venezuela "responderá con firmeza" a cualquier agresión y ordenó ejercicios militares y el alistamiento de milicianos civiles en zonas fronterizas y costeras.

Reacción internacional y antecedentes

El llamado venezolano encontró eco inmediato en el Consejo de Seguridad, que programó una sesión de emergenciapara abordar el tema. Rusia y China respaldaron la petición, mientras que Estados Unidos desestimó las acusaciones calificándolas de "falsas y teatrales". Washington insistió en que sus operaciones buscan desarticular redes de narcotráfico y no tienen como objetivo acciones militares contra Caracas. Pese a ello, varios analistas advierten que los recientes incidentes navales en la zona han elevado el riesgo de un choque accidental.

La tensión se intensificó tras un ataque estadounidense contra una supuesta narcolancha venezolana, que dejó cuatro muertos en octubre. Días después, el gobierno bolivariano denunció que un destructor norteamericano abordó un buque atunero venezolano en su zona económica exclusiva. Estos episodios, sumados a la ruptura diplomática entre ambos países desde 2019, alimentan la narrativa oficial de una agresión inminente.

Estrategia política de Caracas

Para el gobierno de Maduro, la alerta ante la ONU también cumple una función interna: movilizar apoyo nacional y proyectar una imagen de resistencia frente al enemigo externo. La apelación al Consejo de Seguridad refuerza su discurso de defensa de la soberanía y busca atraer respaldo de aliados tradicionales como Irán, Cuba y Nicaragua. En paralelo, se ha reactivado una campaña mediática que acusa a EE. UU. de intentar un cambio de régimen encubierto.

Desde el punto de vista internacional, la jugada busca reposicionar a Venezuela en la escena global, presentándose como un país bajo amenaza de potencias extranjeras. Sin embargo, diplomáticos occidentales sostienen que la denuncia carece de pruebas verificables y que su verdadero objetivo es distraer la atención de la crisis económica y de derechos humanos dentro del país.

Perspectivas regionales

La escalada retórica entre Caracas y Washington genera inquietud en el Caribe y Sudamérica. Gobiernos como los de Brasil y Colombia han llamado a la moderación y al diálogo multilateral, conscientes de que una confrontación podría desestabilizar el comercio y la seguridad regional. En paralelo, la OEA ha evitado pronunciarse abiertamente, temiendo agravar la polarización.

Aunque el riesgo de un ataque directo es poco probable a corto plazo, el enfrentamiento diplomático amenaza con abrir una nueva etapa de tensión hemisférica. En un momento en que el equilibrio regional se redefine, la estrategia de ambos gobiernos podría determinar si el Caribe se mantiene en el plano de la disuasión o se desliza hacia una nueva crisis.

Relacionadas
Más Noticias