Uno de los implicados en el triple crimen de La Matanza había sido liberado por la pandemia

Cinco años después de la liberación masiva de presos dispuesta durante la pandemia de COVID-19, una de aquellas medidas vuelve a estar en el centro de la polémica. Uno de los beneficiados por esa decisión quedó presuntamente involucrado en el triple crimen que sacude por estas horas al partido bonaerense de La Matanza, generando un fuerte debate sobre las consecuencias de aquella política impulsada por el kirchnerismo.

En abril de 2020, el gobierno de Alberto Fernández, junto a distintos tribunales y organismos de derechos humanos, promovió la excarcelación de miles de detenidos bajo el argumento sanitario de “evitar contagios en las cárceles”. Entre los liberados había condenados por delitos graves, incluyendo homicidios, violaciones y narcotráfico.

En ese contexto, la entonces legisladora porteña Ofelia Fernández fue una de las voces más activas en defensa de la medida. A través de un video difundido en redes sociales, la referente kirchnerista buscó relativizar el impacto de las liberaciones afirmando que “no era libertad, sino prisión domiciliaria”, y que se trataba de “una decisión humanitaria”.

El nuevo crimen, que involucra a Luis Enrique Cueva Luján, un narco peruano señalado como el dueño de la droga que habrían robado las víctimas del triple crimen. El delincuente había sido detenido años atrás y recuperó la libertad en el marco de las medidas impulsadas por el kirchnerismo con la excusa sanitaria del COVID-19.

Mientras la investigación judicial avanza para determinar la participación del exconvicto, el caso reflotó un tema que parecía cerrado: el alcance y las consecuencias de una política penitenciaria que, bajo la bandera de la emergencia sanitaria, permitió que más de 10.000 presos salgan a la calle.

GZ