
Una investigación iniciada en febrero de este año permitió a la Policía de la Ciudad poner fin a la actividad delictiva del llamado “Clan Mareco”, una banda narco de estructura familiar que operaba en el barrio 1-11-14 del Bajo Flores. En los procedimientos fueron detenidas cinco personas y se incautó una importante cantidad de droga, armas y dinero en efectivo.
El operativo fue llevado adelante por la División Investigaciones Antidrogas Zona Sur, que concretó cuatro allanamientos simultáneos en distintos puntos del complejo habitacional. Durante las requisas, los agentes encontraron 1.860 gramos de cocaína y pasta base, dos pistolas calibre 9 milímetros, más de 60 proyectiles, balanzas de precisión, celulares y dinero en efectivo -unos $140.000 y 1.500 dólares-.
Según la valuación judicial, la droga secuestrada equivale a unas 4.000 dosis, cuyo valor de mercado supera los 24 millones de pesos.
Los investigadores lograron determinar que el grupo mantenía el control de varios puntos de venta dentro del barrio, donde funcionaban bajo un esquema de “satélites” y repartidores. Pese a la detención previa de los principales jefes, el negocio continuó bajo la conducción de familiares directos, que mantuvieron la operatoria de narcomenudeo.
Uno de los golpes previos a la organización se había concretado en mayo de este año, cuando fue detenido uno de los líderes del clan. El hombre, que cumplía arresto domiciliario con tobillera electrónica por una causa de drogas, fue sorprendido con más de un kilo de pasta base, dosis de cocaína y marihuana. En esa oportunidad, los oficiales descubrieron 856 envoltorios listos para la venta, balanzas y una suma superior a $275.000 en efectivo.
Otro integrante cayó en julio, con 260 dosis de pasta base en su poder, aunque las detenciones no habían logrado frenar completamente la actividad del clan, que persistía bajo la cobertura de otros miembros de la familia.
Finalmente, en los allanamientos del 4 de octubre, la Policía de la Ciudad cerró el cerco sobre el resto de la estructura, que quedó totalmente desarticulada.
La causa se encuentra a disposición del Juzgado Penal, Contravencional y de Faltas N°1, Secretaría N°2, con la intervención de la Unidad Fiscal Especializada en Investigaciones de Delitos vinculados con Estupefacientes (UFEIDE), que avaló las detenciones y el secuestro de los elementos probatorios.