12/10/2025 - Edición Nº978

Política

Campaña bonaerense

Santilli y su estrategia para revitalizar la campaña libertaria

12/10/2025 | Tras el escándalo con Espert y la caída en las encuestas, Diego Santilli asume el control de la campaña bonaerense de La Libertad Avanza. Con perfil propio y sin pedir permiso a Karina Milei, busca evitar un colapso electoral en octubre.



La campaña legislativa de La Libertad Avanza en la provincia de Buenos Aires dio un giro inesperado tras la salida de José Luis Espert. En ese vacío de poder, emergió con fuerza la figura de Diego Santilli, quien asumió el control territorial del espacio libertario y comenzó a reconfigurarlo con una estrategia política más profesional. El exdirigente del PRO, hoy primer candidato a diputado nacional, ya no es visto como un “casta más” sino como la única opción viable para ordenar el caos.

Este fin de semana, durante una recorrida por San Isidro -donde el intendente Ramón Lanús fue anfitrión-, Santilli se enteró de la resolución definitiva de la Cámara Nacional Electoral que lo confirmó como cabeza de lista en lugar de Espert, luego de que el fallo de Alejo Ramos Padilla fuera revocado. De esta forma, se convirtió en el vocero autorizado del oficialismo libertario en territorio bonaerense, aún con la incógnita sobre qué ocurrirá con la BUP (Boleta Única Papel).

Lo que parecía un desembarco incómodo de un político profesional en un espacio anarcocapitalista, terminó siendo un alivio. En el entorno libertario hoy admiten que “Santilli es lo mejor que nos podía pasar”. Su aparición permite establecer un mensaje claro para convocar al voto antikirchnerista sin quedar atrapados en los escándalos que salpican a figuras centrales del oficialismo, como Karina Milei -acusada de “alta coimera” por sus propios aliados- o el ya desplazado Espert, vinculado judicialmente al narco Fred Machado.

La referencia inevitable es el “Sí se puede” de Mauricio Macri en 2019, una campaña de resistencia que logró achicar una diferencia abrumadora en las PASO. En ese espíritu, Javier Milei intenta repetir la jugada, aunque con una personalidad más confrontativa y sin una estructura política articulada. La diferencia ahora es que, en lugar de un operativo nacional, la esperanza oficialista se concentra en la figura de Santilli y su vínculo con dirigentes que provienen del PRO o de Juntos por el Cambio.

La jornada en San Isidro también evidenció tensiones internas: estuvieron figuras como Andrea Vera y Luciano Olivera, pero se notaron ausencias importantes como Diego Valenzuela, Soledad Martínez y otros referentes territoriales. Las diferencias entre “viejos” libertarios y los recién llegados desde la política tradicional aún están lejos de saldarse. Un alto funcionario nacional reconoció en privado que “la campaña debe volverse más anárquica y menos controlada por Karina y Santiago Caputo. Ya no hay tiempo para vigilancias internas”.

Con menos de dos semanas por delante, el oficialismo intenta construir una narrativa superadora: convocar a quienes no votaron en septiembre y apelar al rechazo al regreso del kirchnerismo. Pero el desafío será contener también a sus propias bases, desorientadas por los giros discursivos y la falta de resultados de gestión. “Se perdió mucho tiempo”, admiten en la cima del poder. Ahora, todo depende de que Santilli logre hacer política donde antes hubo solo épica libertaria.