14/10/2025 - Edición Nº980

Internacionales

Tensiones energéticas

Venezuela y Estados Unidos: ¿qué se negocia tras bambalinas por el petróleo?

13/10/2025 | Un artículo del New York Times revela contactos confidenciales entre el gobierno de Maduro y funcionarios estadounidenses sobre el posible acceso a recursos.



El escenario geopolítico entre Venezuela y Estados Unidos vuelve a colocarse en el centro de atención. Según una investigación publicada por el New York Times, el presidente Nicolás Maduro habría transmitido a Washington una oferta para conceder acceso a parte de los recursos naturales del país, como gesto para distender las tensiones y evitar un agravamiento del conflicto diplomático. La información llega en un momento de alta sensibilidad regional, marcado por sanciones renovadas y movimientos militares en el Caribe.

La versión del diario estadounidense indica que el intercambio se produjo a través de canales informales, aunque sin confirmación oficial por parte de la Casa Blanca ni del Palacio de Miraflores. Fuentes cercanas al Departamento de Estado habrían confirmado que existió una comunicación “de bajo nivel”, centrada en evaluar escenarios energéticos ante el encarecimiento del petróleo global y las restricciones derivadas de la guerra en Ucrania.

Contexto regional y sanciones vigentes

Desde 2019, las sanciones petroleras impuestas por Washington han limitado el margen económico del gobierno venezolano, que depende en gran medida de sus exportaciones de crudo. Aunque en 2023 se otorgaron permisos temporales a empresas como Chevron para operar bajo supervisión, las nuevas medidas anunciadas en septiembre de 2025 volvieron a restringir transacciones financieras y comerciales con PDVSA. El endurecimiento del embargo reactivó la búsqueda de soluciones políticas y reabrió canales de comunicación previamente congelados.

En paralelo, el Caribe vive una escalada de tensión por operaciones marítimas estadounidenses en zonas próximas a la costa venezolana, justificadas por la lucha contra el narcotráfico. Caracas denuncia una “provocación militar” y pidió una reunión de emergencia en el Consejo de Seguridad de la ONU. Washington, por su parte, sostiene que actúa dentro del marco del derecho internacional y con objetivos de seguridad hemisférica.

Diplomacia y equilibrio de intereses

De confirmarse el acercamiento, ambos países estarían explorando una salida pragmática a una relación dominada por la desconfianza. Estados Unidos busca fuentes de energía más estables ante la volatilidad global, mientras Venezuela necesita aliviar la presión económica sin perder soberanía. Sin embargo, cualquier negociación enfrenta obstáculos políticos: dentro de Venezuela, la oposición podría denunciar una “entrega” de recursos, y en EE.UU. sectores del Congreso presionarían para mantener la línea dura contra Maduro.

La posibilidad de que la energía vuelva a ser el punto de contacto entre dos enemigos históricos muestra que, incluso en medio de la confrontación, persiste el interés mutuo por la estabilidad. Más allá del contenido específico de las conversaciones, el hecho de que existan indica que el diálogo sigue siendo una herramienta vigente en la geopolítica latinoamericana, aun en tiempos de crisis y desconfianza.

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