Perfil psicológico
15/10/2025 - Edición Nº981
Policiales
“Las madres no tienen plan b”
Los posteos que anticiparon el horror: Luna Giardina había advertido su miedo antes del doble femicidio en Córdoba
13/10/2025 | Horas antes de ser asesinada junto a su madre, la joven publicó mensajes que reflejaban el terror que vivía por su expareja, Pablo Laurta, hoy acusado del crimen. En redes había dejado huellas de su angustia y un registro de la violencia que sufría desde hacía años.
Luna Giardina, una de las víctimas del doble femicidio ocurrido en Córdoba, dejó en sus redes sociales una serie de mensajes que hoy resultan tan desgarradores como premonitorios. Sus publicaciones muestran con crudeza el miedo que sentía por su expareja y presunto asesino, Pablo Laurta, con quien había mantenido una relación marcada por la violencia y el control.
En febrero del año pasado, Luna compartió una frase que hoy resuena con un sentido trágico: “Todos los psicópatas son asesinos”. Aquella advertencia, que en su momento pasó inadvertida para muchos, fue la primera señal pública de una angustia que iría creciendo con el tiempo.
En los días previos al crimen, sus mensajes se volvieron aún más claros. Hace apenas cinco días había escrito: “Por tu propia salud mental, toma las señales confusas de las personas como un rotundo no”. Un día después, publicó una foto junto a su hijo con una frase que reflejaba su dedicación maternal: “Las madres no tienen plan B”.
Su última publicación, la noche anterior al ataque, contrasta con el horror que vendría después. Luna celebraba un logro académico y escribió: “Vamos bien. ¡Qué lindo es llorar de felicidad! Lo que es para uno, siempre termina llegando. Gracias a Dios”. Doce horas más tarde, fue asesinada de un disparo en la cabeza junto a su madre, Mariel Zamudio.
El miedo de Luna tenía fundamento. Tres años atrás había huido de Uruguay y se había refugiado en Córdoba con su hijo, luego de denunciar a Laurta por intentar ahorcarla. En esa denuncia relató una historia de abusos físicos y psicológicos que había comenzado desde los primeros meses de la relación. “Me manipula y me obliga a hacer cosas que no quiero. No me dejaba trabajar, tener redes sociales ni teléfono. Cuando estaba embarazada me pegaba cachetadas que decía que ‘no eran golpes’ porque no eran fuertes”, contó entonces.
En su declaración también mencionó su temor por las publicaciones del agresor en redes sociales, donde solía compartir mensajes de grupos antifeministas y justificar la violencia contra las mujeres. “Lo que más miedo me da —dijo Luna— es que hace pocas horas publicó en Twitter una noticia de un hombre que mató a su exesposa y comentó: ‘Lo sorprendente es que esos desenlaces no sean todavía más comunes’”.
