Marina Silva, la oficial de policía acusada de asesinar a sus dos hijos en su casa de San Luis, será juzgada a partir de hoy. Llega al debate imputada por el delito de homicidio doblemente calificado por alevosía y el vínculo, agravado por el uso de arma de fuego, una figura que contempla la pena de prisión perpetua.
Las víctimas fueron Sofía Mía Ojeda Silva, de 7 años, y Bautista Silva Funes, de 2, quienes murieron el 1° de octubre de 2024. Según la acusación, la mujer habría planificado los asesinatos con un método “meticuloso y premeditado”.
Durante la audiencia de control de acusación, el fiscal de Juicio N° 2, Fernando Rodríguez, describió que Silva habría abierto una garrafa para adormecer a los niños, luego probó su arma disparando al colchón y finalmente cubrió los rostros de los menores con almohadas antes de efectuarles dos disparos a quemarropa a cada uno.

El debate será llevado adelante por un tribunal integrado por los jueces Adriana Lucero Alfonso, Ariel Parrillis y Eugenia Zabala Chacur. La defensa de Silva estará a cargo de José Luis Guiñazú, mientras que la querella, en representación de las víctimas, será ejercida por Esteban Bustos.
Silva permanece detenida bajo prisión preventiva, medida que fue prorrogada hasta el 21 de octubre, fecha en la que está previsto que concluya el juicio.
El caso generó una fuerte conmoción en la provincia y volvió a poner en debate los protocolos internos de las fuerzas de seguridad frente a casos de violencia familiar y salud mental, especialmente cuando involucran a personal armado.