
La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, reaccionó con dureza ante la polémica que salpica a José Luis Espert: “Estamos pagando un costo político por lo de Espert, pero fíjate qué loco: el pago del narco fue en 2019. Después fue candidato en 2021 y en 2023. Ya se sabía y nadie dijo nada”, afirmó.
Con esa frase, Bullrich intenta relativizar la gravedad del asunto y deslindar responsabilidades actuales, sugiriendo que la controversia es algo ya conocido y tolerado. Al mismo tiempo, admite que el episodio tiene un impacto político para La Libertad Avanza.
"Estamos pagando un costo político por lo de Espert pero fijate qué loco. El pago del narco fue en 2019. Después de eso fue candidato en 2021 y en 2023. Ya se sabía y nadie dijo nada"
— Arrepentidos de Milei (@ArrepentidosLLA) October 13, 2025
La mina piensa que fue una defensa y se está AUTOINCRIMINANDO otra vez 💀 pic.twitter.com/EfFXb6e8gG
En su declaración, la ministra mezcla una autocrítica encubierta (“estamos pagando un costo político”) con una estrategia más amplia: ubicar la polémica como parte de denuncias recicladas y comparables a ataques previos políticos.
El cruce marca una tensión interna entre quienes buscan despegar al gobierno del escándalo y quienes prefieren confrontar de frente. En el oficialismo ya advierten que la estrategia será clave para contener el desgaste y evitar una implosión pública.