14/10/2025 - Edición Nº980

Internacionales

Tensión regional

Costa Rica corrige a Petro: el operativo antidrogas que reaviva tensiones

13/10/2025 | El presidente colombiano anunció un operativo exitoso contra el narcotráfico, pero San José corrigió sus cifras y liderazgo, reavivando tensiones.



El anuncio del presidente Gustavo Petro sobre la incautación de 2,7 toneladas de cocaína rumbo a Costa Rica provocó una rápida respuesta del gobierno de Rodrigo Chaves. Según Petro, el operativo se había ejecutado sin disparar misiles y con cinco colombianos capturados con vida, en una aparente alusión a su política de “no letalidad” en las operaciones marítimas. Sin embargo, las autoridades costarricenses afirmaron que las cifras y la composición del grupo detenido no coincidían con la versión colombiana.

El ministro de Seguridad Pública costarricense, Mario Zamora, aclaró que el cargamento decomisado era de 2.371 kilogramos, no 2,7 toneladas, y que entre los detenidos había dos colombianos y tres costarricenses. También subrayó que la operación fue liderada por Costa Rica, aunque con apoyo técnico y de inteligencia de Colombia. La discrepancia, aparentemente menor, derivó en un cruce público de versiones que expuso tensiones más profundas en la cooperación antidrogas regional.

Disputa por el protagonismo operativo

El choque no se limita a las cifras: toca el delicado terreno del protagonismo diplomático y narrativo. Mientras Petro buscaba exhibir un resultado que reforzara su enfoque de interdicción sin violencia, Costa Rica insistió en defender su soberanía operativa y su papel principal en la captura. En un contexto donde cada país compite por legitimidad en la lucha contra el narcotráfico, las diferencias en la comunicación oficial adquieren un peso simbólico y político considerable.

Este incidente ocurre además en un momento en que la relación de Colombia con Estados Unidos pasa por tensiones debido a los cuestionamientos de Petro a los bombardeos de embarcaciones en el Caribe. Su énfasis en las capturas “con vida” parece buscar contrastar su doctrina con la estadounidense, y el episodio con Costa Rica terminó actuando como un espejo regional de esa disputa, con implicaciones para el equilibrio de cooperación en Centroamérica.

Riesgos para la cooperación regional

Las diferencias públicas entre Bogotá y San José amenazan con erosionar la confianza operativa entre ambos países en una de las rutas más críticas del narcotráfico hacia México y Estados Unidos. La claridad en los reportes y el reconocimiento mutuo del liderazgo son elementos fundamentales para sostener la efectividad de las operaciones conjuntas, especialmente en zonas marítimas donde la coordinación es compleja y la línea entre jurisdicciones resulta difusa.

A mediano plazo, la controversia puede servir como advertencia sobre la necesidad de protocolos de comunicación más rigurosos y mensajes coordinados que eviten malentendidos diplomáticos. Si bien es poco probable que el caso escale a una crisis formal, su gestión revelará hasta qué punto los gobiernos de Petro y Chaves pueden priorizar la cooperación sobre la competencia en la lucha contra el narcotráfico.