
La investigación por la desaparición de Martín Sebastián Palacios, el remisero de 49 años que trasladó a Pablo Laurta antes del doble femicidio en Córdoba, sumó este lunes un elemento clave: la Policía encontró la billetera del chofer dentro de la habitación del acusado.
El hallazgo, confirmado por fuentes judiciales, refuerza la sospecha de que Laurta también podría haber asesinado al remisero, quien fue visto por última vez el 7 de octubre, cuando emprendió un viaje hacia Entre Ríos a pedido del hoy detenido. Desde entonces, su familia no volvió a tener contacto con él.
Los investigadores continúan con allanamientos en la zona donde apareció el auto Toyota Corolla de Palacios, que había sido hallado incendiado, en un intento por reconstruir los últimos movimientos del vehículo y determinar qué ocurrió con su conductor.
De acuerdo con los registros de cámaras de seguridad, el Corolla realizó un extenso recorrido que incluyó la Ruta Provincial 22, la Autovía Nacional 14, caminos rurales de Estancia Grande, Puerto Yeruá, General Campos, San Salvador, Villaguay y finalmente Córdoba. Las autoridades creen que en parte de ese trayecto ya no era Palacios quien manejaba, sino el propio Laurta.
La denuncia por la desaparición del remisero fue radicada por su familia el martes 7 de octubre, luego de que él avisara que realizaría un traslado como chofer privado. La última señal de su celular fue captada en la zona de General Campos, donde actualmente se concentran los rastrillajes.
El caso tomó otra dimensión tras el doble femicidio de Luna Giardina y Mariel Zamudio y el secuestro del hijo de Laurta, de 5 años. Tras una intensa búsqueda, se activó un Alerta Sofía, y el acusado fue detenido en Gualeguaychú cuando intentaba cruzar a Uruguay.
Con el hallazgo de la billetera de Palacios en la casa de Laurta y el vehículo del remisero destruido por el fuego, las sospechas de un tercer crimen se fortalecen, mientras la Justicia intenta reconstruir la ruta de sangre que habría dejado el femicida entre Córdoba y Entre Ríos.