14/10/2025 - Edición Nº980

Internacionales

Centenario histórico

Margaret Thatcher: el impacto de su legado a 100 años de su nacimiento

13/10/2025 | A cien años de su nacimiento, la figura de Margaret Thatcher sigue dividiendo opiniones, pero su impronta en la historia británica es innegable.



El 13 de octubre de 1925 nacía en Grantham, Inglaterra, Margaret Hilda Roberts, hija de un comerciante metodista y una madre dedicada a la comunidad. Desde niña, Thatcher absorbió las ideas de disciplina, esfuerzo y responsabilidad individual que marcarían su filosofía política. Su paso por la Universidad de Oxford, donde estudió química, fue el primer indicio de su carácter decidido y su voluntad de romper barreras en un mundo dominado por hombres.

Antes de convertirse en una de las figuras políticas más influyentes del siglo XX, trabajó como investigadora química y abogada especializada en impuestos, profesiones poco comunes para una mujer de su tiempo. En 1951 contrajo matrimonio con Denis Thatcher, quien sería su compañero de vida y su principal apoyo en una carrera pública llena de desafíos. Ocho años después, en 1959, fue elegida diputada por el distrito de Finchley, iniciando una trayectoria parlamentaria que no conocería retroceso.

El ascenso conservador

Durante los años sesenta y setenta, Thatcher escaló posiciones en el Partido Conservador, destacándose por su oratoria y su convicción ideológica. En 1970, fue designada ministra de Educación y Ciencia en el gobierno de Edward Heath, donde aplicó políticas polémicas de austeridad presupuestaria. Sin embargo, su reputación de firmeza y claridad la catapultó a la dirección del partido en 1975, tras derrotar al propio Heath en una interna histórica.

Cuatro años más tarde, el 4 de mayo de 1979, se convirtió en la primera mujer en ocupar el cargo de primera ministra del Reino Unido. Con una mayoría parlamentaria sólida, Thatcher inició una era de reformas profundas. Su objetivo: reducir el tamaño del Estado, fomentar la competencia y liberar la iniciativa privada. Bajo su liderazgo, la economía británica experimentó una transformación estructural que dividió a la sociedad, pero redefinió el papel del Reino Unido en el mundo.

El proyecto económico y social

La llamada Revolución Thatcher se centró en tres pilares: disciplina fiscal, liberalización del mercado y privatización masiva. Empresas estatales fueron transferidas al sector privado, se limitó el poder de los sindicatos y se promovió el espíritu emprendedor. La medida conocida como Right to Buy permitió a millones de británicos comprar sus viviendas públicas, convirtiéndose en propietarios por primera vez. Para sus seguidores, este fue un ejemplo de empoderamiento ciudadano; para sus detractores, el inicio de un modelo social desigual.

Más allá de la economía, Thatcher impuso un estilo de liderazgo inédito: una mezcla de convicción moral, firmeza personal y pragmatismo político. Su relación con el presidente estadounidense Ronald Reagan marcó una alianza ideológica que reforzó la agenda liberal occidental durante los años ochenta. Su visión del liderazgo femenino rompió moldes y abrió el camino a nuevas generaciones de mujeres en la política global.

El legado político

Durante sus once años en el poder, Thatcher consolidó una posición internacional dominante y dejó una impronta duradera en el conservadurismo británico, al punto de dar nombre a una corriente propia: el thatcherismo. Este movimiento exaltaba el mérito individual, la propiedad privada y la responsabilidad personal como pilares de la prosperidad. Su estilo autoritario y sus decisiones impopulares generaron tensiones dentro del propio partido, pero también cimentaron su reputación de líder inquebrantable.

Su renuncia en 1990 marcó el fin de una era, pero no de su influencia. Elevada a la Cámara de los Lores con el título de Baronesa Thatcher de Kesteven, continuó interviniendo en debates públicos y escribió sus memorias, donde defendió su legado con la misma contundencia que caracterizó su gobierno. Falleció el 8 de abril de 2013, a los 87 años, dejando tras de sí una figura tan admirada como controvertida.

Una figura que perdura

Cien años después de su nacimiento, Margaret Thatcher sigue siendo un símbolo de determinación, convicción y transformación política. Para muchos, fue la arquitecta del renacer económico británico y la voz firme frente a la complacencia política. Para otros, la responsable de profundizar divisiones sociales. Pero en cualquier balance histórico, su papel como pionera en el poder y protagonista de un cambio de paradigma sigue ocupando un lugar indiscutible en la memoria del siglo XX.