20/10/2025 - Edición Nº986

Internacionales

Crisis económica

Quiroga vs. Paz: estrategias opuestas para la economía de Bolivia

14/10/2025 | Quiroga propone un rescate del FMI por 12.000 millones de dólares, mientras Paz apuesta por un ajuste fiscal interno y el recorte del gasto estatal.



Bolivia enfrenta una de las peores crisis económicas de su historia reciente, con inflación de dos dígitos, déficit fiscal elevado y reservas internacionales en mínimos. En este contexto, los dos candidatos que competirán en la segunda vuelta del 19 de octubre, Jorge “Tuto” Quiroga y Rodrigo Paz, presentan visiones opuestas sobre cómo estabilizar la economía sin desatar un estallido social. Ambos reconocen que el modelo de subsidios y gasto expansivo de los últimos veinte años se ha vuelto insostenible, pero difieren en el orden de las prioridades y en el rol del financiamiento externo.

La contienda electoral se ha transformado en un referéndum económico más que político. Quiroga, expresidente y exministro de Finanzas, defiende un plan de shock que incluiría un acuerdo inmediato con el FMI para obtener unos 12.000 millones de dólares destinados a reforzar las reservas y restablecer la confianza en el tipo de cambio. Paz, en cambio, prefiere una estrategia gradual: “orderar la casa” antes de endeudarse, con una reducción del gasto público cercana a 1.500 millones de dólares y la ejecución de créditos internos previamente aprobados por el Congreso.

Recetas enfrentadas

La propuesta de Quiroga se apoya en la idea de que sin dólares no hay ajuste posible. Plantea estabilizar el mercado cambiario y garantizar la importación de combustibles, principal cuello de botella de la economía. Su argumento es que un paquete del FMI serviría como ancla de confianza internacional y permitiría evitar un colapso monetario. Paz considera ese camino como riesgoso: cree que un préstamo de esa magnitud implicaría condiciones de austeridad impopulares y opta por un ajuste interno de eficiencia fiscal que reduzca el tamaño del Estado sin paralizar la inversión.

Ambos candidatos coinciden en la necesidad de revisar el sistema de subsidios a los combustibles, aunque prometen hacerlo de manera parcial y gradual. Los dos reconocen que mantener los precios congelados durante dos décadas genera un déficit estructural que asfixia las cuentas públicas. También apuestan por fomentar las exportacionesreducir aranceles y sanear las empresas públicas para liberar recursos hacia sectores productivos, especialmente la agroindustria y la manufactura de valor agregado.

Tensiones y riesgos inmediatos

Más allá de las cifras, el desafío común es contener la presión social. El recuerdo de los conflictos por el gas en 2003 sigue presente, y cualquier intento de retirar subsidios podría reavivar la conflictividad en las calles. Los analistas estiman un 70% de probabilidad de que el próximo gobierno implemente ajustes parciales en 2026. Si gana Quiroga, el acuerdo con el FMI es más probable (55%), mientras que con Paz esa opción caería a 30%, al priorizar la austeridad doméstica. En ambos casos, el margen político será estrecho y dependerá del apoyo de la Asamblea.

Perspectivas para el próximo gobierno

El resultado del 19 de octubre marcará el rumbo económico del país durante la próxima década. Si se impone Quiroga, Bolivia apostará por una terapia de shock con respaldo externo que podría estabilizar la moneda a costa de un mayor costo social. Si vence Paz, se espera una transición más lenta y ordenada, con énfasis en la transparencia fiscal y la reconstrucción institucional. En cualquiera de los dos escenarios, el dilema sigue siendo el mismo: cómo recuperar divisas sin romper el frágil pacto social que sostiene la paz económica del país.