
Lázaro Víctor Sotacuro, uno de los nueve detenidos por el triple crimen con sello narco ocurrido en Florencio Varela, amplió su declaración indagatoria ante el fiscal Adrián Arribas y apuntó directamente contra uno de los prófugos: David Gustavo Morales Huamani, alias “El Loco David” o “Tarta”. Según dijo, tanto él como su sobrina Florencia Ibáñez fueron “usados” por los verdaderos responsables.
“Todo lo que pasó lo había hecho David porque le robaron 300 o 400 kilos de cocaína”, aseguró el hombre, de nacionalidad boliviana, actualmente detenido en la cárcel de Sierra Chica.
Sotacuro relató que aquella noche viajaba en una camioneta Fox blanca junto a su sobrina y a Alex Roger Ydone Castillo, otro de los prófugos, mientras que también identificó a una persona apodada “El Bola”, amigo de Alex. Según su testimonio, Ydone Castillo fue quien bajó primero del vehículo para hablar con una mujer y luego regresó para seguir dando vueltas por la zona.
El detenido afirmó que en ningún momento entendió qué ocurría realmente. “Alex no me dijo nada, solo tenía que volver con un auto negro, un Chevrolet, que venía con la Tracker cuando llevaban a las chicas”, explicó, en referencia al momento en que las víctimas —Morena Verdi, Brenda Loreley Del Castillo y Lara Gutiérrez— fueron trasladadas.
De acuerdo con su relato, luego se dirigieron a una “quinta”, donde creyó que se realizaría una fiesta. “Yo me quedé en el auto con Florencia sin entender nada de lo que pasaba. Alex volvió y dijo que iban a dar unas vueltas”, recordó.
Más tarde, Sotacuro aseguró que Ydone Castillo lo convenció de regresar al lugar y que, al llegar a una cochera, le pidieron cambiar de vehículo. “Ahí David me dice que el coche negro no estaba, que lo tenía él. Después apareció con la ropa manchada de sangre junto a ‘Pequeño J’ y otro chico argentino blanco. Pensé que se habían peleado”, contó.
El hombre explicó que, tras esa escena, Alex le recomendó huir del país porque el vehículo estaba a su nombre. “Todo lo que había pasado lo había hecho David porque le habían robado su mercadería, su droga. Creo que eran 300 o 400 kilos”, repitió ante el fiscal.
Sotacuro fue capturado tiempo después en la ciudad boliviana de Villazón, desde donde fue extraditado para declarar en la causa. Su testimonio, que intenta deslindar responsabilidades, refuerza el vínculo del triple crimen con una disputa narco de gran escala y mantiene el foco sobre los prófugos que aún no fueron localizados.