
La sustancia, dirigida por Coralie Fargeat y protagonizada por Demi Moore, se ha consolidado como una de las películas de terror más originales de 2024, disponible actualmente en HBO Max. Este film, que combina body horror con una crítica al sexismo en Hollywood y la dsicriminación a las personas a medida que envejecen y sigue a Elizabeth, una actriz envejeciente que recurre a una droga misteriosa para recuperar su juventud.
La película ha generado múltiples interpretaciones entre los espectadores, y una teoría particularmente intrigante propone un giro que recontextualiza toda la historia, sugiriendo que los eventos podrían no ser más que un sueño en la mente de la protagonista. Al menos así lo planteó un usuario en Reddit, que sugiere que todo lo que vemos en La sustancia ocurre en la cabeza de Elizabeth tras desmayarse al probar la droga por primera vez.
Según esta hipótesis, la actriz podría haber sufrido un accidente, como golpearse la cabeza, lo que la sume en un sueño vívido donde sus inseguridades y miedos sobre el envejecimiento y su reemplazo en la industria se manifiestan de forma extrema. La idea de que la droga es un producto dudoso, casi como una estafa dirigida a personas desesperadas, refuerza esta interpretación, ya que su presentación poco fiable podría ser una pista de que nada es real, sino una proyección de las ansiedades de Elizabeth.
Un detalle que apoya esta teoría es la ruptura de las reglas establecidas por la propia película. En La sustancia, Elizabeth y su contraparte joven, Sue (interpretada por Margaret Qualley), no deberían estar despiertas al mismo tiempo, ya que supuestamente son la misma persona. Sin embargo, en ciertos momentos interactúan, lo cual desafía la lógica interna del film y sugiere un estado onírico donde las reglas se desdibujan. En este sueño, Sue representa no solo los miedos de Elizabeth, sino también una versión idealizada de lo que ella desea ser, aunque desconectada de la realidad.