
El presidente Gabriel Boric llevó a la FAO un mensaje que resonó más allá de los términos diplomáticos. Durante su intervención en Roma, el mandatario chileno afirmó que el mundo debe decir con “voz fuerte” que el hambre no puede ser nunca más una herramienta de guerra. Hizo referencia directa a la devastación en Gaza, donde cientos de miles de civiles padecen desnutrición extrema tras años de bloqueo y bombardeos, y celebró el reciente acuerdo de paz como una oportunidad para detener la tragedia.
Boric subrayó que lo que ocurre en Gaza no puede repetirse en ninguna parte del mundo. Recordó que cuando los niños tienen “las guatitas hinchadas” por el hambre, la humanidad ha fracasado. Su discurso apuntó no solo contra el gobierno israelí, sino también contra una indiferencia global que normaliza el sufrimiento civil. En su visión, el hambre es una forma silenciosa de violencia y debe ser tratada como tal.
El mandatario chileno utilizó el escenario de la FAO para denunciar la instrumentalización del hambre en los conflictos armados. Según Boric, negar el acceso a alimentos o bloquear la ayuda humanitaria constituye una violación directa del derecho internacional humanitario. En el caso de Gaza, la situación ha alcanzado proporciones de catástrofe: los informes de la ONU hablan de una población al borde de la hambruna, con niños que mueren por falta de agua y comida.
El presidente también conectó esta realidad con los efectos colaterales de otras guerras, como la de Ucrania, que ha disparado el precio global de los granos y fertilizantes. Desde su perspectiva, los conflictos armados ya no solo destruyen vidas, sino también las cadenas alimentarias que sostienen a millones. Por ello, llamó a los países a reforzar los mecanismos multilaterales de protección y a impedir que la comida se convierta en un botín.
📍Desde la sede de la @FAO en Roma, el Pdte. @GabrielBoric participó en el Foro de Inversión de la Iniciativa Mano de la Mano y enfatizó que “Terminar con el hambre en el mundo no es ideología. Es un mínimo común civilizatorio, el cual todos debiéramos compartir”.
— FAO Chile (@FAOChile) October 14, 2025
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Durante su visita a Roma, Boric mantuvo reuniones con el director general de la FAO, Qu Dongyu, para fortalecer la cooperación en seguridad alimentaria y sostenibilidad. Propuso que América Latina asuma un papel protagónico en la defensa del derecho a la alimentación, impulsando una agenda basada en justicia social y equidad. En su discurso, destacó que Chile no pretende dar lecciones, sino aportar desde la experiencia de un país que también enfrenta desigualdades internas y vulnerabilidad climática.
La estrategia diplomática de Boric busca proyectar una imagen humanitaria y solidaria de Chile, en línea con su discurso sobre derechos humanos. Su intervención ante la FAO revaloriza el rol del Sur Global como voz moral en debates internacionales, especialmente en un momento en que las potencias tradicionales se muestran divididas. Al invocar la memoria del hambre como arma, el presidente chileno intenta situar la justicia alimentaria en el centro de la agenda mundial.