28/10/2025 - Edición Nº994

Internacionales

Alas renovadas

Victoria’s Secret busca reinventarse con un desfile que combina inclusión y estrategia

15/10/2025 | El icónico show regresa desde Nueva York con rostros diversos, nuevas narrativas y un intento por adaptarse a los tiempos que exigen inclusión y autenticidad.



Victoria’s Secret se prepara para desplegar nuevamente sus alas. Este 15 de octubre, la marca estadounidense presentará su esperado Fashion Show 2025, en una producción global que promete ser mucho más que una pasarela. El evento comenzará a las 7 p.m. (hora del Este de EE.UU.), es decir, a las 20:00 horas en Argentina, y podrá verse en Prime Video, YouTube y Amazon Live, con cobertura previa del “pink carpet” desde media hora antes.

Tras varios años de pausa y controversias, el regreso del desfile llega acompañado de una renovación profunda. Bajo el lema “mujeres reales con trayectorias únicas”, la firma intenta dejar atrás su imagen tradicional de cuerpos perfectos y fantasías inalcanzables. En esta nueva etapa, la sensualidad convive con la autenticidad y la diversidad se vuelve protagonista.


Desde Nueva York, el Fashion Show 2025 se transmitirá en vivo a las 20:00 h (Argentina), con una puesta global que combina moda, música y relatos personales.

Entre las figuras más esperadas está Angel Reese, estrella del básquet estadounidense y primera atleta profesional en desfilar como “Angel”. También participa la gimnasta olímpica Suni Lee, símbolo de superación y representación asiática, junto a modelos de distintos orígenes, talles y trayectorias. La presencia de deportistas, madres, artistas y activistas refleja un cambio deliberado en la narrativa de la marca, que busca conectar con una generación que celebra la diferencia y no la uniformidad.

El show combinará moda, música y relato. Además de desfiles temáticos, se presentarán performances de Karol G, Doja Cat, Madison Beer y el grupo surcoreano TWICE, en una apuesta multicultural que busca recuperar la masividad perdida. También regresan iconos como Adriana Lima, Gigi Hadid y Candice Swanepoel, símbolos de la era dorada de Victoria’s Secret, aunque ahora dentro de una puesta más emocional y reflexiva que espectacular.


La estrella del básquet estadounidense Angel Reese hará historia como la primera atleta profesional en desfilar como “Angel”.

Durante su apogeo, el Victoria’s Secret Fashion Show fue visto por más de 10 millones de espectadores en todo el mundo y marcó una época en la cultura pop. Sin embargo, en 2019 fue cancelado tras críticas por su falta de inclusión y las acusaciones contra ejecutivos de la compañía. Desde entonces, la marca emprendió un proceso de reconstrucción interna, modificando su dirección creativa y su estrategia comunicacional para adaptarse a un público más consciente y diverso.

La edición 2025 busca consolidar esa transición: menos alas gigantes y corsets de cristal, más historias personales, cuerpos distintos y mensajes de empoderamiento. El objetivo es mostrar que la belleza también puede ser imperfecta, fuerte, plural. En el trasfondo, Victoria’s Secret intenta recuperar relevancia en un mercado cada vez más competitivo, donde firmas como Savage x Fenty de Rihanna o SKIMS de Kim Kardashian impusieron nuevos paradigmas de representación. Para los analistas, esta edición será una prueba de fuego: si la marca logra equilibrar espectáculo con autenticidad, podría volver a ser un referente; si no, su esfuerzo quedará en el terreno del marketing simbólico.

Más allá del brillo de las luces, el regreso del VS Fashion Show refleja un cambio cultural más profundo: la moda ya no busca imponer cánones, sino interpretarlos. En tiempos en que las pasarelas se consumen tanto en TikTok como en televisión, Victoria’s Secret intenta reconstruir su historia en vivo, frente a un público que ya no se deslumbra solo con alas, sino con mujeres que vuelan por sí mismas.

Sin embargo, el espectáculo es también una estrategia calculada para reposicionar la marca tras años de cuestionamientos. Su apuesta por la diversidad y la autenticidad responde tanto a una necesidad de actualización cultural como a una exigencia de mercado. Si logra sostener ese discurso en el tiempo, podría recuperar relevancia en una industria que hoy valora la representación más que la perfección. Si no, quedará como un gesto brillante pero efímero: una reinvención más de marketing que de propósito.