
El dólar se estaba recalentando. Tras la decepción de la reunión entre Trump y Milei del día de ayer, sumado a expectativas negativas de Morgan Stanley y declaraciones de Federico Sturzenegger que sembraron dudas sobre el esquema cambiario, las cotizaciones operaban al alza.
Una vez más, el secretario del Tesoro de Estados Unidos, Scott Bessent, acudió a socorrer al gobierno argentino.
En primer lugar, indicó que "el Tesoro de EEUU compró pesos argentinos en el mercado esta mañana". Esta es la manera estilizada de decir que vendió dólares, para aportar oferta y bajar el precio de la divisa.
En segundo lugar, añadió que el apoyo del país del norte al gobierno de Milei alcanzaría los USD 40.000 millones, compuesto por USD 20.000 millones del swap de monedas y otros USD 20.000 millones que se están negociando con privados.
“Estamos trabajando en una facilidad de USD 20.000 millones que estaría junto a nuestra línea de swap, con bancos privados y fondos soberanos que, creo, apuntarían más al mercado de deuda”.
Ante la consulta sobre la posibilidad de que Estados Unidos adquiera deuda argentina, el secretario del Tesoro respondió solamente “podríamos”.
Por último, Bessent precisó que Estados Unidos apoyará a la Argentina financieramente siempre que Milei siga con sus “buenas políticas”, sin importar el resultado de la elección del próximo 26 de octubre.
Esta afirmación llega luego de las dudas sembradas en torno a las declaraciones de Donald Trump, que parecían condicionar el apoyo en función del acto electoral.
Una vez más, Bessent sale al rescate: los bonos y acciones mejoran y los dólares financieros retroceden.