05/11/2025 - Edición Nº1002

Entretenimiento

Universal Pictures

El teléfono negro 2: una versión diluida de la cinta con Ethan Hawke y Mason Thames

16/10/2025 | Inspirada en el cuento corto de Joe Hill, la primera fue un éxito producido por Blumhouse.



Hace algunos años, una pequeña historia llegó a las manos de Scott Derrickson y se convirtió en un fenómeno. Hablamos de El teléfono negro, la historia centrada en un criminal conocido como El Raptor que secuestra niños en los suburbios de North Denver en Colorado, a finales de los 70. Inspirada en un cuento corto de Joe Hill (el hijo de Stephen King), esa película hizo mucho con muy poco: menos de 18 millones de dólares de presupuesto y un elenco donde la mayor estrella era Ethan Hawke y la veíamos la mayor parte del tiempo con una máscara.

Habiendo ganado 10 veces lo invertido, estaba claro que Universal Pictures y Blumhouse iban a apuntar a una secuela. Es así como este jueves se estrena El teléfono negro 2, que repite el mismo elenco: Ethan Hawke junto a Mason Thames (Cómo entrenar a tu dragón) y Madeleine McGraw, así como también vuelve a ser dirigida por Scott Derrickson. Y los resultados son, cuanto menos, irregulares, para trasladar esta historia a las montañas nevadas de Colorado, donde El Raptor ahora vuelve como una entidad sobrenatural capaz de acechar a sus víctimas. 

Desde el vamos, el homenaje a Pesadilla está clarísimo: El Raptor se presenta en los sueños de Gwen (McGraw) y desde allí opera. En este sentido, el rol de McGraw es mucho más relevante de lo que fue en la primera película, ocupando el rol de Finney (Thames) que pasa a un segundo lugar y funciona más como un protector de su hermana. Es interesante la premisa, pero el problema estructural no tarda en salir a la luz.

Primero desde lo técnico: cada secuencia onírica está filmada con grano muy marcado, casi como si se hubiera filmado con una vieja cámara súper 8 y aunque la elección es aceptable, termina siendo agotadora. En este sentido, lo mejor que tiene es el clima, ya que la elección de la nevada da una sensación de encierro real para sus personajes (aunque no al nivel de la claustrofobia generada por el cuarto de la primera).

En términos de guion, por momentos el libreto parece tosco, con sobre exposición y redundancias. Se nota mucho que en este caso no hubo material base para trabajarlo y algunos parches en la historia son más evidentes, con personajes que no terminan de encajar como el matrimonio super religioso del campamento o la aparición y el rol de de Mustang (Arianna Rivas).

Lo mejor que tiene es el terror, que en definitiva muchas veces es lo que más le importa a los amantes del género. Hay buenas secuencias sangrientas (particularmente las vinculadas a los casos que disparan la película), buen manejo del entorno tanto con la nieve como con los ambientes pobremente iluminados, y algún que otro susto de sobresalto. Pero hay algo que no termina de encajar y que hace que la primera sea superior. Eso sí, está claro que estamos ante el nacimiento de una nueva saga y que no hemos visto el final de El Raptor. Si Freddy Krueger volvió tantas veces por qué no va a poder hacerlo él también.