
El Gobierno nacional finalmente oficializó este miércoles el fin de las cabinas de peaje.
Así, dispuso que, antes del 31 de diciembre de 2026, todas las rutas nacionales concesionadas deberán contar con sistemas automáticos de cobro, con o sin barreras.
La medida otorga a la Dirección Nacional de Vialidad la facultad de ajustar los plazos según las condiciones técnicas y operativas de cada tramo.
Según el decreto, las concesionarias podrán mantener por un tiempo un sistema mixto, con cabinas con barreras pero sin personal, mientras se avanza hacia el modelo free flow, sin necesidad de detenerse para abonar.
De esta manera, el nuevo cronograma reemplaza al establecido en marzo, cuando se había fijado que para fines de 2025 todas las rutas privatizadas debían tener cobro automático.
Con el decreto de este miércoles, el Gobierno da un año más de margen, pero mantiene la meta de eliminar el cobro manual antes de junio de 2027.
En paralelo, la Casa Rosada impulsa la masificación del Telepase como herramienta central del sistema. Este método, que ya utilizan millones de usuarios en el Área Metropolitana, se convertirá en el único medio válido para circular por las rutas concesionadas.
Por su parte, desde el Sindicato Único de Trabajadores de Peajes y Afines (SUTPA) advirtieron por el impacto laboral de la iniciativa.
En ese sentido, explicaron que “acelera un proceso de automatización que viene desde hace años” y pidieron que haya planes de capacitación y reconversión para los trabajadores afectados.
“No nos oponemos a la tecnología, pero exigimos que los empleados sean reubicados en tareas de mantenimiento, seguridad vial o administración”, propusieron, y estimaron que el universo de trabajadores afectadas rondaría los 1.500.