20/10/2025 - Edición Nº986

Internacionales

Campaña tensa

Cochabamba fue testigo: las promesas de Rodrigo Paz que podrían cambiar Bolivia

16/10/2025 | El candidato opositor boliviano cerró su campaña en Cochabamba con fuertes críticas al presidente y promesas de reformas económicas y sociales.



En un mitin multitudinario en Cochabamba, el candidato Rodrigo Paz cerró su campaña presidencial con un mensaje de ruptura y advertencia. Ante miles de seguidores, el representante del Partido Demócrata Cristiano (PDC) afirmó que el presidente Luis Arce deberá "responder ante la justicia" por los supuestos actos de corrupción e ineficiencia en su Gobierno. La frase, lanzada al filo de la segunda vuelta electoral, marcó el tono desafiante de un discurso que combinó denuncia política y apelación popular.

Paz, que busca conquistar el voto de los sectores medios y populares desencantados con el Movimiento al Socialismo (MAS), centró su mensaje en las dificultades económicas que atraviesa Bolivia. Denunció el desabastecimiento de combustibles, la escasez de dólares y la creciente informalidad laboral, señalando al Ejecutivo como responsable de un modelo que “ya no da para más”. En su discurso, se presentó como el candidato del "capitalismo para todos", prometiendo abrir la economía y aliviar las cargas impositivas.

Promesas y acusaciones

El aspirante del PDC lanzó una serie de propuestas económicas orientadas a los trabajadores informales y pequeños emprendedores. Prometió rebajar los aranceles por debajo del 10%, condonar multas tributarias y legalizar la economía informal mediante un programa de regularización acelerada. Además, reiteró su intención de impulsar un juicio político contra el presidente Arce si logra una base parlamentaria suficiente, un anuncio que generó reacciones inmediatas en el oficialismo y en sectores moderados.

El tono del cierre fue una mezcla de fervor populista y calculado pragmatismo. Paz apeló a la unidad de los sectores quechuas y urbanos, presentándose como el puente entre el Bolivia tradicional y la emergente. También denunció los mensajes racistas de su rival en redes sociales, insistiendo en que “la nueva Bolivia no se construirá con odio, sino con dignidad y trabajo”. Su estrategia busca capitalizar el cansancio social con el MAS sin romper del todo con los valores de estabilidad e identidad nacional.

El desafío del poder

Pese al entusiasmo de sus bases, Paz enfrenta un escenario complejo en el Congreso. Su partido apenas alcanzaría 16 de los 36 escaños en el Senado, lo que lo obligaría a tejer alianzas con fuerzas opositoras fragmentadas para avanzar con sus reformas. Expertos advierten que sus promesas fiscales, como el "perdonazo" impositivo y la reducción arancelaria, podrían afectar la estabilidad macroeconómica si no se acompañan de un plan de ingresos alternativo. No obstante, el discurso de justicia social y anticorrupción mantiene a Paz como una figura de renovación frente al oficialismo.

Riesgos y escenarios

El cierre de campaña deja claro que Bolivia se dirige a una segunda vuelta polarizada, donde el voto urbano y joven será decisivo. Si Paz logra consolidar la percepción de alternativa viable, podría liderar una transición política significativa. Sin embargo, su amenaza de juicio al presidente Arce abre un frente de tensión institucional que podría derivar en una crisis de gobernabilidad. La posibilidad de que el MAS reaccione con fuerza en el Congreso o movilice a sus bases no es descartable.

El desenlace del 19 de octubre pondrá a prueba el grado de desgaste del modelo masista y la capacidad de Paz para traducir su discurso en una propuesta sostenible. En un país donde las divisiones identitarias y las heridas políticas siguen abiertas, su promesa de justicia podría ser vista tanto como un gesto de renovación como una fuente de nuevos conflictos.