
El show de Javier Milei en el Movistar Arena no cambió el tablero electoral, pero sí dejó huella en la percepción pública. Según una encuesta de la consultora Rubikon, realizada el 11 y 12 de octubre, el “rockstar” libertario sigue polarizando al país: su imagen cae, pero el voto de La Libertad Avanza (LLA) resiste.
De acuerdo al relevamiento, LLA encabeza la intención de voto con 34,6%, seguida de Fuerza Patria con 32,2%. Más lejos aparecen Provincias Unidas (5,7%), la izquierda (4,4%) y otros espacios (6,2%). El 10,6% aún no definió su voto, mientras que un 6,3% se inclina por el blanco o el nulo.
El recital presidencial deterioró su imagen: 31% de los encuestados afirmó que su opinión sobre Milei “empeoró” tras el evento, contra solo un 10,6% que dijo que mejoró. Aun así, el mandatario conserva una imagen positiva del 37,2%, frente a un 47,4% negativa.
Respecto al rumbo del país, un 35% considera que Argentina va en la dirección correcta, mientras que un 46,2% cree lo contrario. La encuesta muestra una sociedad atrapada en la polarización permanente: Milei mantiene un piso de voto sólido del 29,7%, aunque enfrenta un rechazo creciente que limita su techo al 64,7%.
Rubikon también midió la percepción sobre su faceta artística: un 63% lo calificó entre “malo” y “muy malo” como cantante, y el 35,8% confesó haber sentido vergüenza al verlo en escena. Apenas un 9,6% dijo haber sentido orgullo.
En el plano económico, el humor social sigue deteriorado: cuatro de cada diez argentinos se sienten frustrados o cansados con la situación, y el 60% cree que la inflación es “mucho mayor” que la declarada por el Gobierno. Entre la performance de rock y la caída del salario real, Milei mantiene el escenario dividido: una base leal, un rechazo firme y una sociedad que, entre la bronca y el desconcierto, no encuentra todavía un nuevo centro de equilibrio.