18/10/2025 - Edición Nº984

Judiciales

Rosario

Condenan a ocho años de prisión a un exempleado del Congreso por tráfico de drogas y cohecho

17/10/2025 | El Tribunal Oral Federal N°2 de Rosario impuso la pena a Hernán Diego García, de 53 años, quien fue detenido en un control vehicular con 92 pastillas de éxtasis y marihuana, e intentó sobornar a un gendarme para evitar el procedimiento. Un segundo acusado permanece prófugo.



El Tribunal Oral Federal (TOF) N°2 de Rosario condenó a ocho años de prisión a Hernán Diego García, exempleado de la Cámara de Diputados de la Nación, al considerarlo coautor del delito de tráfico de estupefacientes en la modalidad de transporte, en concurso real con cohecho activo.

La decisión fue adoptada por unanimidad por el tribunal integrado por la jueza Elena Dilario (presidenta) y los jueces Eduardo Rodrigues Da Cruz y Román Lanzón, quienes coincidieron con el pedido formulado por la auxiliar fiscal Magdalena Borgonovo, del Área de Transición de la Unidad Fiscal Rosario.

El caso se remonta al 14 de mayo de 2023, cuando García conducía un Chevrolet Meriva por la autopista Buenos Aires–Rosario junto a Alan Gabriel Vignolles, su acompañante. A la altura del peaje de General Lagos, en dirección a Rosario, el vehículo fue interceptado por un control de rutina de Gendarmería Nacional.

Durante la requisa, los agentes hallaron 92 pastillas de éxtasis bicolores, con el logo de la gaseosa “Sprite”, ocultas debajo del asiento del conductor, además de 3 gramos de marihuana, 3.000 dólares y más de 40.000 pesos.

Según la acusación, García ofreció dinero en dólares a los efectivos para evitar que labraran las actas del procedimiento. Vignolles, quien se identificó como secretario administrativo de la Cámara de Diputados de Misiones, también habría intentado sobornar a los gendarmes.

Durante su identificación, García dijo ser empleado administrativo del Congreso de la Nación y presentó una credencial de asesor del Senado, que luego se comprobó que era falsa. Desde la Cámara de Diputados, en cambio, se confirmó que había trabajado allí, aunque fue cesanteado en julio de 2024 por tener antecedentes penales.

En efecto, García ya había sido condenado por el Tribunal Oral Federal N°1 de Buenos Aires a cuatro años y dos meses de prisión por tenencia de estupefacientes con fines de comercialización, puesta en circulación de moneda apócrifa y tenencia ilegal de armas de fuego.

Su acompañante, Alan Gabriel Vignolles, fue declarado rebelde en agosto de 2024 y cuenta con pedido de captura nacional e internacional.

El juicio

El debate oral comenzó el 5 de septiembre con la exposición de los alegatos iniciales. Durante las audiencias declararon los gendarmes que participaron del operativo, un perito informático de la Policía Federal y un perito químico, quien confirmó que el principio activo de las pastillas era MDA, una sustancia alucinógena y estimulante más potente que el éxtasis común.

La fiscal Borgonovo pidió ocho años de prisión al valorar la prueba reunida, que incluyó actas, croquis, fotografías, comunicaciones telefónicas y declaraciones coincidentes de los efectivos. La defensa, a cargo de la abogada Victoria Caporale, solicitó la absolución, alegando irregularidades en el procedimiento y falta de pruebas suficientes.

En su declaración, García negó los cargos, dijo desconocer las drogas halladas bajo su asiento y aseguró que pertenecían a Vignolles. También rechazó haber ofrecido dinero a los agentes y explicó que su vínculo con el prófugo se debía a que era “consumidor”.

En la última audiencia, reconoció tener problemas de adicción y expresó que su detención lo motivó a “querer curarse”.

La sentencia

El 26 de septiembre, el tribunal dio a conocer el veredicto, cuyos fundamentos se publicaron el 6 de octubre. Los jueces rechazaron los planteos de nulidad de la defensa y condenaron a García a ocho años de prisión e inhabilitación absoluta por el mismo tiempo.

En los fundamentos, el TOF destacó que la evidencia “acredita no solo el traslado de las sustancias ilícitas, sino el conocimiento del imputado sobre su existencia y naturaleza”. Subrayó además que “la ubicación del material debajo del asiento del conductor, su reacción inmediata al ofrecer dinero y las comunicaciones secuestradas descartan la hipótesis de desconocimiento”.

El tribunal también dio por acreditado el intento de cohecho, basado en los relatos coincidentes de los gendarmes que participaron en el procedimiento, quienes detallaron las circunstancias de tiempo, modo y lugar del ofrecimiento de dinero.

Con la sentencia firme, García deberá cumplir una condena total de ocho años de prisión, mientras su cómplice sigue prófugo de la justicia.