La Justicia resolvió recalificar el triple narcofemicidio de Florencio Varela como un homicidio vinculado al narcotráfico, al confirmar que las tres víctimas fueron asesinadas en el marco de una venganza narco. Además, convocó a una audiencia clave para este viernes 17 de octubre a la mañana, en la que se volverá a indagar a los imputados.
De acuerdo con la resolución judicial, las jóvenes Lara Gutiérrez, Brenda del Castillo y Morena Verdi fueron secuestradas, torturadas y asesinadas como parte de un plan de represalia por el robo de varios kilos de droga.
Según el expediente, todo comenzó el 6 de septiembre, cuando un grupo de allegados a las víctimas robó un cargamento de estupefacientes destinado al menudeo. Ese hecho habría desatado la venganza de una organización narco integrada por Miguel Ángel Villanueva Silva, Tony “Pequeño J” Valverde Victoriano, Lázaro “El Duro” Sotacuro, Celeste González Guerrero, Milagros Ibañez, Matías Ozorio y otros acusados.
En el marco del plan criminal, las tres jóvenes fueron engañadas con la promesa de asistir a una fiesta y luego trasladadas en una camioneta Chevrolet Trucker blanca hasta una vivienda de calle Chañar 702, en el barrio Villa Vatteone. Allí fueron retenidas por la fuerza, maniatadas, torturadas y asesinadas, antes de que sus cuerpos fueran enterrados en un pozo cavado con anticipación.

Con esta nueva calificación, el expediente pasará a la Justicia Federal, ya que se trata de un hecho vinculado al narcotráfico. La investigación contará con la intervención de la PROCUNAR, la Procuraduría de Narcocriminalidad.
El Ministerio Público Fiscal dividió las responsabilidades en dos hechos y dos grupos de acusados. El primer hecho corresponde a la privación ilegal de la libertad coactiva agravada y homicidio agravado, con los agravantes de alevosía, ensañamiento, violencia de género y criminis causa. En este apartado fueron imputados como coautores: Miguel Ángel Villanueva Silva, Matías Agustín Ozorio, Ariel Jeremías Alexis Giménez, Lázaro Víctor Sotacuro y Maximiliano Andrés Parra.

El otro grupo, también imputado por homicidio agravado pero sin el agravante de violencia de género, está conformado por Celeste Magalí González Guerrero, Milagros Florencia Ibañez e Iara Daniela Ibarra.
El segundo hecho involucra a Parra e Ibarra, acusados de encubrimiento agravado por haber limpiado la escena del crimen en la casa de Villa Vatteone.
Por su parte, Tony Jansen Valverde, alias “Pequeño J”, señalado como uno de los líderes del grupo, no pudo ser indagado por la Justicia argentina debido a que permanece detenido en Perú, donde espera su extradición.
Mientras tanto, los investigadores sostienen que el triple crimen fue una ejecución planificada, con móviles directamente ligados al narcotráfico y una violencia extrema que evidencia el intento de enviar un mensaje dentro del circuito criminal.
La audiencia de este viernes será determinante para definir las próximas medidas y el avance de una causa que sacudió a Florencio Varela y expuso las disputas internas del narcomundo en el conurbano bonaerense.